Un empresario y piloto asentado en Tigre reveló en una cena de empresarios de Necochea y Quequén que se buscará conectar San Fernando con Tres Arroyos, Necochea y Quequén mediante una línea aérea propia. La relación entre ómnibus y avión en términos de pasajes solía ser de 10 a 1. Actualmente es de 3 a 1.
Se supo que tras reuniones privadas con el Intendente, otras autoridades municipales y empresarios con la Cámara Económica a la cabeza, se está avanzando en el proceso.
Alejandro Toftum, piloto comercial y empresario, expresó su interés en operar vuelos regulares entre Buenos Aires, Necochea y Tres Arroyos. Lo hizo en la cena mensual de la Cámara Industrial, Producción y Servicios Puerto Quequén (Caproq).
Toftum, originario de Necochea y radicado en Tigre, forma parte de la compañía aérea Aviadores del Sur, que opera desde el aeropuerto de San Fernando y también vende aviones, además de ser piloto de Aerolíneas Argentinas.
La propuesta, explicó, está «basada en la idea de que hoy en día el estado de las rutas y el tiempo que se tarda en viajar a Buenos Aires, crean un nicho de oportunidades para la venta de pasajes a Necochea y Tres Arroyos».
Los vuelos los llevaría a cabo la empresa Aviadores del Sur, de manera «completamente privada, sin aportes del Estado de ningún tipo, bajo las normas de operaciones de taxi aéreo, que son básicamente vuelos no regulares, pero pueden tener regularidad igualmente, aunque legalmente tengan sus diferencias», explicó Toftum.
El piloto y empresario, que comenzó a volar en el Aero Club Necochea y vivió cinco años en Estados Unidos, precisó que no se emitirían boletos, sino facturas por los vuelos.
También mencionó que ha mantenido contactos con autoridades políticas de Necochea y Tres Arroyos, así como con el sector empresarial. «Han visto con muy buenos ojos la idea de traer aviones de nuevo acá, porque el contacto con Buenos Aires es muy necesario, como también sucede en Mar del Plata», señaló.
OFERTA Y DEMANDA
Según Toftum, los intentos fallidos de mantener vuelos entre Necochea y Buenos Aires no solo se deben a la falta de demanda suficiente, sino que «hay otras razones detrás de esto». Y recalcó que «la demanda se puede generar en la medida que los servicios son buenos. Es muy difícil esto en ciudades mucho más pequeñas, a diferencia de lo que ocurre en Mar del Plata, Córdoba o Mendoza, ya que la cantidad de gente es mucho menor. Lo que pretenden las empresas es cubrir todos los asientos y cuando eso no ocurre, el negocio deja de ser viable para la empresa aérea. Por eso, normalmente, terminan por elegir destinos más rentables, como las capitales provinciales».
De concretarse la propuesta, se utilizarían aviones con capacidad para 19 pasajeros. «Si las dos ciudades (Necochea y Tres Arroyos) pueden unirse e interesarse, podrán financiar esta actividad durante un par de meses, hasta que la comunidad la acepte y empiece a usarla. Pero necesitamos un apoyo y un financiamiento privado para poder lograrlo», afirmó el empresario.
Toftum elogió la pista de aterrizaje de 1500 metros de asfalto del aeródromo local, señalando que «es un lujo que la mayoría de las ciudades pequeñas de la Argentina no tienen». En cuanto a Tres Arroyos, mencionó que tiene una pista similar, además de contar con un Parque Industrial con 60 empresas.
Enfatizó el mal estado de las rutas del país y expresó: «Si lo medimos en términos de seguridad, volar no tiene precio. Hoy en día en las rutas argentinas están muriendo trágicamente 20 personas todos los días y en los aviones en estos últimos cinco años no llegamos a siete. Si miramos los números de manera fría, la estadística es clara».
Su empresa traslada desde Buenos Aires al interior del país a personas que llegan a la Argentina para la caza de animales.
Respecto al costo de los pasajes aéreos, comparados con los de transporte terrestre, indicó que históricamente la relación era de 10 a 1 y que actualmente viajar en avión cuesta tres veces más que en micro. «Todavía sigue habiendo una brecha importante. Pero, como piloto y promotor de la seguridad aeronáutica, debo insistir en que lo que es imposible de calcular y medir es la seguridad del vuelo. ¿Cómo medimos en dinero cuando tenemos un accidente en la ruta? Eso es imposible. Eso es lo que debe importar».
Con información de LU24
Publicado en lanuevacomuna.com