Nuestra violencia de género de cada día
En horas del mediodía del día de hoy, jueves 1º de Junio, representantes del movimiento de mujeres de Necochea y Quequén fueron agredidas por dos pasajeros mientras realizaban una intervención para convocar a las actividades por el #NiUnaMenos, a efectuarse el próximo sábado 3 de Junio en nuestra ciudad.
La intervención, realizada en distintas unidades de la Compañía de Transportes Necochea S.A. consistía simplemente en la lectura del poema «Extiendo mis alas» de Quimey Figueroa, y el consiguiente reparto de volantes convocando a los talleres y la marcha que se realizarán en reclamo por políticas estatales contra la violencia de género.
«Nos subimos como a cinco colectivos sin que pase nada», destacó una de las activistas, señalando la respuesta positiva brindada por la mayor parte de los ciudadanos a bordo.
Sin embargo, la intolerancia y la violencia instaladas en nuestra sociedad no se hicieron esperar, y en una de las oportunidades un pasajero agredió verbalmente a las jóvenes militantes, amenazando además con la agresión física.
«Estuvo durante toda la lectura del poema mirando para abajo y resguardándose de la situación y después se quiso parar y nos dijo ‘pelotudas de mierda'», relató una de las jóvenes.
Asimismo, indicó que el muchacho «hizo la acción como de querer pararse para pegarnos, eso fue lo más violento de todo», siendo detenido por una mujer que se encontraba a su lado y que actuó en su defensa.
Por su parte el chofer, lejos de resguardar a las mujeres que estaban siendo atacadas, les solicitó que se bajaran del transporte, actuando en connivencia con el agresor.
Se trata de un hecho preocupante en el marco de una nueva convocatoria contra el recrudecimiento de la violencia de género en nuestra sociedad que, evidentemente, continúa permeando nuestras acciones más cotidianas.
A continuación reproducimos el poema leído por las jóvenes mujeres, que tanto escandalizó al agresor:
Extiendo mis alas
Yo
mujer pájaro
anidada entre ramitas
de árboles feministas
que cultivan mis hermanas.
Vuelo firme
en este cielo eterno
como mis deseos
gigante
como esta rabia que enamora
que milita
que llora
que busca.
Mujeres de mi vida,
a todas,
gracias por alimentarme de amor boca a boca
por enquistarme estas plumas en las alas
gracias por construir y derribar nidos a puro abrazo limpio.
Este pecho de gorriona
tiene la marca de nuestra alianza
¡Me entrego al viento entonces!
encontraré en las alturas a las bandadas
Volemos compañeras
volemos
y que se curta la gilada.
de Quimey Figueroa
por Johanna Radusky para LANUEVACOMUNA.COM
