“Este fin de semana ha estado marcado por ataques devastadores en el norte de Gaza. En las últimas 48 horas, se ha reportado la muerte de más de 50 niños y niñas en Jabalia, donde dos edificios residenciales que albergaban a cientos de personas desplazadas fueron destruidos por los ataques.
Esta mañana, el automóvil privado de una trabajadora de UNICEF, involucrada en la campaña de vacunación contra la poliomielitis, fue impactado aparentemente por un cuadricóptero mientras transitaba por Jabalia al-Nazla. Afortunadamente, aunque el vehículo sufrió daños, nuestra trabajadora salió ilesa, aunque profundamente afectada por el incidente.
En otro episodio, al menos tres niños resultaron heridos en un ataque ocurrido cerca de un centro de vacunación en Sheikh Radwan, donde se desarrolla la actual campaña contra la poliomielitis.
Los ataques en Jabalia y los perpetrados contra el centro de vacunación y nuestra colaboradora evidencian las graves consecuencias de la violencia indiscriminada dirigida hacia la población civil en la Franja de Gaza.
Estos últimos acontecimientos, sumados a la escalofriante cifra de niños y niñas fallecidos en otros ataques en el norte de Gaza, añaden un capítulo más a uno de los periodos más oscuros de esta trágica guerra.
La población civil y las infraestructuras civiles, incluyendo los edificios residenciales, junto con los trabajadores humanitarios y sus vehículos, deben ser protegidos en todo momento según el derecho internacional humanitario. Las órdenes de evacuación o desalojo no justifican que las partes en conflicto consideren como objetivos militares a las personas o bienes ubicados en determinadas áreas. Tampoco las eximen de su obligación de distinguir entre civiles y combatientes, garantizar la proporcionalidad y tomar todas las medidas posibles para evitar daños.
Sin embargo, estos principios continúan siendo ignorados repetidamente, lo que resulta en decenas de miles de niños y niñas muertos, heridos y privados de los servicios esenciales para sobrevivir.
Los ataques dirigidos contra la población civil, incluidos los trabajadores humanitarios, y contra lo que queda de la infraestructura básica en Gaza, deben cesar. La población palestina del norte de Gaza, especialmente los niños y niñas, enfrenta un peligro inminente de morir debido a enfermedades, hambre y los constantes bombardeos.
Desde UNICEF, hacemos un llamado a Israel para que investigue de inmediato las circunstancias del ataque contra nuestra trabajadora y tome medidas para garantizar que los responsables rindan cuentas.
Asimismo, instamos a los Estados Miembros a ejercer su influencia para asegurar el cumplimiento del derecho internacional y priorizar la protección de la infancia. Es momento de detener esta guerra”.
Con información de Unicef
Publicado en lanuevacomuna.com