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INSEGURIDAD

Una mujer fue declarada culpable de homicidio involuntario por no detener tiroteo

El Tribunal de Circuito del Condado de Oakland declaró que Jennifer Crumbley, la madre del joven que asesinó a cuatro estudiantes en un tiroteo escolar en Michigan, era culpable de homicidio involuntario al haber permitido que su hijo, Ethan, quien en ese entonces tenía 15 años, llevara a cabo el ataque.

El veredicto de Crumbley, de 45 años, se supo este martes. El 9 de abril se conocerá la condena, que puede llegar hasta 15 años de cárcel. La cuestión central del caso era responder si la madre pudo haber previsto y prevenido el tiroteo.

Los fiscales encargados presentaron pruebas de que Ethan, quien ahora cumple una cadena perpetua por el tiroteo, había buscado ayuda para tratar condiciones mentales, pues aseguraba que tenía alucinaciones. Sus padres se negaron a hacerlo y la misma señora Crumbley dijo en el estrado que no creía que su hijo sufriera de alguna condición mental.

La misma mañana del tiroteo, los padres se negaron a quedarse en una reunión convocada por los funcionarios de la escuela, en la que informaron a los Crumbley sobre un dibujo que había hecho Ethan que les generaba preocupación. Cuando James y Jennifer se fueron, el adolescente fue enviado de nuevo a clase, con la mochila en la que cargaba un arma de fuego, que había sido un regalo de sus padres. Unas horas más tarde, Hana St. Juliana, Justin Shilling, Tate Myre y Madisyn Baldwin fueron asesinados.

La abogada de Crumbley, Shannon Smith, basó su argumento en que la culpa recaía en otras personas y no en su cliente: su esposo, quien no había guardado correctamente el arma; Ethan, por llevar a cabo el tiroteo; y la escuela, que no notificó a los padres del adolescente de los comportamientos preocupantes de su hijo. Sin embargo, para el jurado, lo que terminó de confirmar la responsabilidad de Crumbley fue que ella había sido la última persona que portó el arma, antes de que fuera usada en el tiroteo.

Su esposo, James, de 47 años, será juzgado en marzo. Aunque inicialmente prepararon una defensa conjunta, sus casos fueron separados por un conflicto entre la pareja. De acuerdo con la defensa de la mujer, ella “culpaba” a su marido del tiroteo. El hombre se ha declarado inocente de los cuatro cargos de los que es acusado.

Los familiares de las víctimas del tiroteo recibieron la noticia como “un paso hacia la responsabilidad”. Craig Shilling, el padre del joven asesinado en los hechos, aseguró que no se trataba “de ganar o perder. Es sobre hacer patente que todo esto tiene que acabar en la sociedad”, refiriéndose a los tiroteos.

“No puedes elegir anteponer tus propios intereses a los de tu hijo, especialmente cuando se trata de salud mental y de abordar, ya sabes, las preocupaciones, el problema. Todo eso fue perturbador”, apuntó Shilling.

El caso de la familia Crumbley sido sorprendente, al tratarse de la primera vez que los padres son acusados de tener parte de la responsabilidad en los asesinatos que ocurrieron en la escuela. Misty Harris, una abogada litigante que ha seguido el caso y que habló con CNN, asegura que otros juicios a padres que son considerados responsables de los actos de sus hijos se refieren “a negligencia infantil o se manifiestan como no mantener un arma de fuego bajo llave”, pero, en el caso de los Crumbley, “se les hace responsables de los asesinatos”.

Stephen J. Morse, profesor de derecho y psiquiatría de la Universidad de Pensilvania, habló con BBC y comentó que no estaba de acuerdo con el veredicto, pues podría sentar un mal precedente que resultara en la búsqueda de “chivos expiatorios” en casos similares. Por otro lado, Frank Vandervort, profesor de derecho clínico en la Universidad de Michigan que también habló con el medio inglés, indica que es poco probable que este caso tenga ramificaciones más amplias, pues “los hechos de este caso son únicos y algo extremos”.

Para las familias de las víctimas del tiroteo, queda pendiente juzgar a los funcionarios de la escuela, que permitieron que el joven regresara a clase sin revisar su mochila.

“¿Por qué el sistema no permite que la gente decida cuando se trata de fracasos en la escuela? ¿Nuestro gobierno está bajo un conjunto diferente de reglas?”, denunció Buck Myre, padre de Tate Myre, a la BBC.

El Espectador

Publicado en lanuevacomuna.com

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