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Un equipo de 9 mujeres realizó la cirugía de alta complejidad.

Ellas son profesionales jóvenes y comprometidas con la profesión. Orgullosas de su trabajo, valientes, actuaron sin dudar y cuando llegó la radióloga se dieron cuenta que eran todas mujeres.

Cada una de ellas ha tenido que convivir en un mundo “gerenciado” por hombres, y sin duda muchas veces se habrá desalentado su vocación. La fuerte convicción de seguir una vocación, hizo que avanzaran hasta convertirse en mujeres de quirófano: un espacio médico complejo para las mujeres.

El equipo estuvo integrado por Magalí Chahdi Beltrame (38, cirujana); María Luján Del Bueno (34, cirujana); Lourdes Mollard (cirujana); Cintia Noelia Ungini (instrumentadora quirúrgica); Camila Soledad Ramírez (26, instrumentadora quirúrgica); María Eugenia Fernández (38, anestesióloga); Claudia Lema (técnica de rayos); Silvina Vagelli (35, técnica de anestesia) y María Julia de la Paz Alarcón (46, técnica de Hemoterapia).

El 7 de abril se conmemoró el Día Mundial de la Salud en el hospital El Cruce, donde se reconoció al primer equipo argentino de mujeres que realizó un trasplante hepático.

Del encuentro participaron dos ministras de la Nación: Carla Vizzotti (Salud) y Elizabeth Gómez Alcorta (Mujeres y diversidades) además de otros funcionarios nacionales y del Hospital.

“Con estos pasos estamos abriendo las puertas a miles y miles de mujeres para que puedan soñar que su vida puede ser cualquier cosa que ellas deseen” dijo la ministra de las Mujeres.

27 de abril: La publicación viral

El hecho pasó con bajo perfil en su momento. Lo que lo hizo viral fue la nota que realizó el Diario Clarín a las protagonistas. Especialmente el título que eligió para la nota:

«Apareció un donante y sólo estaban ellas para operar: hicieron historia en Argentina».

Inmediatamente, las redes sociales observaron este título, analizando su significado. Los comentarios, memes y las denuncias mediáticas se multiplicaron.

Hasta la famosísima Churrería El Topo, ironizó en su cuenta de Twitter: “Apareció una pareja de clientes y sólo estaban ellas para atenderlos. Hicieron historia en Argentina”.

A las 24 horas, Clarín decidió reformular la frase, quitando la palabra “sólo”.

En la nota, la responsable de la cirugía Magalí Chahdi Beltrame dijo: “Hay pacientes que no se quieren operar con una mujer y prefieren un cirujano hombre, cuando lo que realmente vale no es el género sino las habilidades y la capacidad de la persona”.

30 de abril: la respuesta

La comisión de género de la CICOP (Asociación Sindical de Profesionales de la Salud de la Provincia de Buenos Aires) recogió el guante.

“Los equipos de salud están constituidos por un 70% de mujeres. Nosotras nos formamos, nos capacitamos y tenemos la idoneidad suficiente para poder ejercer nuestra profesión. Por eso es que ciertos comentarios atrasan muchos años y se evidencia aún más la necesidad urgente de una perspectiva de género en todos los ámbitos, en este caso en el periodismo” expresó en su comunicado.

“Es una lucha diaria que tenemos que darnos para ocupar espacios y poder tener las mismas oportunidades. A lo largo de la historia hemos logrado conquistar derechos, nadie nos regaló nada. No necesitamos de ningún hombre para brillar por lo que hacemos ni somos» expresaron en La Izquierda Diario.

Por una palabra

A nadie le llama la atención relacionar la palabra cirugía con la imagen masculina.

Tampoco se escucha frecuentemente la palabra “médica”, a pesar de que la Real Academia Española establece médico/médica como “persona que tiene la autorización académica y legal para ejercer la medicina”. Aún muchas personas dicen “voy a la doctora” o “mi médico es mujer”.

A pesar de que las mujeres abunden en los pasillos de las Facultades de Medicina, basta hacer una sencilla búsqueda en Google imágenes con la palabra “cirugía” y se obtendrán fotos en su mayoría de hombres. Si en cambio se busca la palabra “enfermería” las imágenes serán un 90 por ciento de mujeres.

El titular de Clarín refuerza la sobrevaloración en la sociedad del género masculino, en este caso, los profesionales de la salud. Las mujeres e identidades femeninas históricamente han sido invisibilizadas, aún existen muchas barreras sociales y culturales que sortear, derribar prejuicios y romper con los estereotipos de género, también en los servicios sanitarios.

La esperanza queda en manos de estas y tantas otras jóvenes profesionales, a las que les espera un mundo distinto, más justo, con más equidad.

Y hay que destacar que la responsabilidad de visibilizar los temas queda en manos de una sociedad que reaccione, como se ha visto en esta oportunidad.

No fue la noticia de la cirugía lo que sorprendió a la ciudadanía, fue el titular de un diario.

Fue solo una palabra. Nada más, y nada menos.

El País digital

Publicado en lanuevacomuna.com

 

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