Sin mayores antecedentes y como si cayera del cielo, al inicio del año pasado algunos alumnos de 6to año de algunas escuelas instalaron la idea de celebrar el último primer día de clase (UPDC). Esto, dicho así nomás puede sonar simpático. Lo que no suena simpático es que esa celebración consista en ir a la escuela sin dormir y medio borrachos (o borrachos del todo).
Todos sabemos cómo nos comportamos cuando estamos mal dormidos. También sabemos las pavadas que somos capaces de hacer cuando estamos borrachos. Combinar ambas condiciones es ensayar la peor versión de nosotros mismos.
Se puede discutir sobre las libertades que cada uno tiene de caer en ciertos excesos (que jamás recomendaremos) pero lo que no podemos discutir es el derecho de toda la gente que nos rodea a padecer de los desmanes, gritos e incoherencias que naturalmente surgen de esa versión empeorada de cada uno de nosotros.
Es por ellos que en la medida de nuestras posibilidades hemos intentado comunicarnos con la familia de cada alumno de 6º año para pedirles dos cosas. Una: el miércoles 9 no vengan a la escuela mal dormidos. Dos: no vengan alcoholizados.
Dicho así, la prueba parece fácil de superar. De ninguna manera lo es.
En muchos casos las familias son incapaces de garantizar estos dos pedidos que explícitamente les hemos hecho llegar.
En muchos casos l@s propi@s alumn@s no encuentran otras posibilidades de festejo y celebración. No encuentran (en muchos casos porque los adultos no los acompañamos), espacios para compartir y exponer sus alegrías.
Por ello estamos invitando a los alumnos de 6º a que celebren con cuidado. Con cuidado por ellos mismos y por los demás. Los invitamos a que usen este espacio, el muro del Face de la escuela para dejar sus mensajes, sus deseos, sus sueños y sus alegrías. Lo pueden dejar en palabras, en posters, en fotos, en videos. Como quieran. Toda la comunidad está invitada a sumar su aporte al festejo.
También para nosotros será una prueba. Si los chicos que llevan ya 5 años en la escuela, se sintieron tratados con respeto y cuidados (cuidados en el sentido más amplio de la palabra), tenemos grandes chances de que entiendan lo que esta vez les estamos pidiendo y ellos nos cuiden a nosotros.
Si no, supongo que estaremos tan tristes como ellos cuando no superan una prueba.
El director de la EES Nº 2 emitió un particular comunicado dirigido a alumnos y familias
Hace algunos años que en nuestra ciudad alumnos pertenecientes al último año de la escuela secundaria comenzaron a instalar un festejo particular: «el último primer día de clases».
El mismo consiste en celebrar junto a compañeros y compañeras del mismo curso durante la noche anterior al inicio del ciclo lectivo, y ha traído como consecuencia preocupación por parte de los diversos actores que conforman la comunidad escolar: auxiliares, docentes, equipos directivos y, por supuesto, familias.
Por esta razón, el actual director de una de las escuelas cuyos estudiantes participan del festejo (la EES Nº 2), redactó una carta pública llamando a la concientización y al cuidado de la institución. La reproducimos a continuación:
«Parece una locura pero es absolutamente cierto. Bah, en realidad la prueba no la deberán enfrentar solamente los alumnos de la escuela, también rendirán esa prueba sus padres, los docentes de la escuela y, muy especialmente nosotros, los directivos.
Claudio
Director de la EES Nº 2″