El presidente Javier Milei viajó junto a Luis “Toto” Caputo a la mansión de Donald Trump en Miami, pero no logró ni siquiera tomarse una foto con el exmandatario estadounidense. La ausencia de ese gesto simbólico provocó fuertes repercusiones en los mercados: el riesgo país trepó por encima de los 940 puntos, el dólar escaló, y el índice Merval cayó un 10% en promedio.
La intención del mandatario argentino era capitalizar políticamente su presencia en la gala American Patriots celebrada en Florida. Sin embargo, el esperado encuentro con Trump nunca ocurrió, a pesar de que ambos se encontraban en el complejo de Mar-a-Lago. Ni la foto ni la charla informal que había prometido el canciller Gerardo Werthein se concretaron.
A falta de respaldo político tangible, Milei se limitó a expresar su disposición a aceptar los nuevos aranceles impuestos por Washington y prometió adaptar la legislación argentina para amortiguar el impacto de esas medidas.
En plena incertidumbre global por la volatilidad de Wall Street, la reacción de los mercados fue fulminante: el dólar MEP subió $1.334, dejando la brecha con el tipo de cambio oficial cercana al 25%. Al mismo tiempo, el riesgo país aumentó más del 8%, alcanzando su nivel más alto en medio año.
Desde el Gobierno se había insinuado, a través de voceros oficiosos en algunos medios, que el objetivo del viaje relámpago era avanzar en un entendimiento bilateral directo con Trump, que facilitaría tanto la rebaja de aranceles como la renegociación del crédito con el FMI. Según se había dicho, Werthein habría coordinado el encuentro con el senador Marco Rubio.
Pero en la práctica, Milei terminó siendo el único presidente presente en el evento organizado por Make America Clean Again (MACA) y We Fund the Blue. Allí recibió otro premio de cartón y, mientras el público interrumpía su discurso con murmullos, aseguró que Argentina adecuará sus normas internas para reducir el impacto de las medidas comerciales de EE. UU.
Horas antes, Werthein había afirmado que ambos líderes compartirían un momento informal y que Milei recibiría junto a Trump el galardón “Lion of Liberty Award”, que se otorga a figuras destacadas por su defensa de la libertad individual, el libre mercado y los valores conservadores.
En su intervención, rodeado de banderas estadounidenses, Milei anunció: “Ya cumplimos nueve de los 16 requerimientos necesarios y he instruido a la Cancillería y a la Secretaría de Comercio para que avancen en el cumplimiento de los requerimientos restantes”.
La comunicación se dio un día después de que Estados Unidos aplicara a la Argentina un arancel del 10% en el marco de su nueva política comercial. Curiosamente, se trata del mismo porcentaje que impuso a gobiernos latinoamericanos con los que Trump mantiene una relación tensa, como Brasil, Colombia y Chile.
Además, Milei prometió que “en el marco del TIFA, vamos a avanzar en la armonización de los aranceles de una canasta de cerca de 50 productos para que fluyan más libremente entre nuestras dos naciones”.
Y concluyó: “Como verán, nosotros hacemos política con hechos, no con meras palabras. Y en eso coincidimos con el presidente Trump. Es momento de hacer y estamos comprometidos en tomar las medidas necesarias para resolver la asimetría con los Estados Unidos en un plazo breve”.
La Nueva Comuna