Un ex informante de Gendarmería Nacional reveló que en 2017 asesinaron en la localidad misionera de Garupá al sub alferez de la fuerza Pablo Damián Torrilla Diel porque había visto cómo sus superiores traían 25 mil kilos de marihuana para simular un operativo de detención por estupefacientes y mejorar la imagen de la entonces ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.
«En el 2017 se mata al sub alferez Pablito Torrilla, quien denunciaba todo esto», afirmó el testigo, quien agregó que la víctima realizaba los operativos de patrulla de la Gendarmería. «Le matan los mismo compañeros, porque había descubierto un operativo de quien era el subcomandante Luis Moyano«, informó en una cámara oculta que realizó el periodista Enrique Ortíz de Alem News.
Los involucrados en el crimen fueron trasladados pero siguen en la Gendarmería Nacional pese a que son nombrados en causas judiciales. Ortíz contó lo que vió Torrilla y que lo condenó a muerte: observó como en un auto llevaban la marihuana que iban a plantar para después realizar un falso operativo.
Qué hacía el testigo en la Gendarmería
El testigo de identidad reservada que permanece detenido con prisión domiciliaria era un informante de la Gendarmería y se encargaba de, según sus propias palabras, armar causas judiciales por redadas de narcotráfico.
«Ellos nos daban todo para infliltrarme y armar una causa. Se armaron en 2017 unas doce causas muy renombradas. Incluso en una de ellas bajó de Buenos Aires la Bullrich», sostuvo el testigo en la cámara oculta, quien comentó que en un principio no sabía que los operativos de incautación eran simulados.
Las incautaciones de Bullrich eran falsas
El testigo contó que existía un grupo de Gendarmería que plantaba la droga para que luego se fotografíe y envíe a la prensa. No había causas judiciales que mostraran el decomiso de droga.
El show terminaba, pero lo que no se sabía donde terminaba era la droga que se secuestraba.
Cómo encontraron el cuerpo del gendarme Torrilla
El cuerpo del joven fue encontrado en un lote ubicado cerca de la colectora ribereña Julio Alberto Ifrán, en un malezal, boca arriba, con una herida debajo del mentón y otra en la parte superior de la cabeza. A un costado del cadáver había un arma de fuego 9 mm, según informaban los medios locales.
El reporte oficial del Escuadrón Núcleo de Posadas, decía que esa mañana, durante un patrullaje a bordo de una camioneta de la fuerza, junto a otros cuatro gendarmes, Pablo Torrilla pidió bajarse para poder orinar. Que se alejó del grupo al bajar, tras lo que se escuchó una detonación de arma de fuego proveniente de la zona cercana a las vías a dónde había ido Pablo.
El periodista que realizó la investigación llevó las filmaciones a la Justicia y pidió resguardo debido a que en este causa ya hay un fallecido.
Infobaires24
Publicado en lanuevacomuna.com
