En un mensaje grabado y emitido antes de la apertura de los mercados, el ministro de Economía anunció la recompra de 1000 millones de dólares de deuda externa.
El ministro de Economía dio señales de recuperación de reservas, transmitió sensación de estabilidad y enmarcó la medida en el equilibrio fiscal, que de la mano con la recuperación de variables económicas como la producción, el empleo y el consumo, son la marca de su gestión.
Desde agosto pasado, cuando se hizo cargo de la tormenta económica luego de la salida de Martín Guzmán y el breve paso de Silvina Batakis, Sergio Massa fue reperfilando su gestión hacia un costado meramente económico.
Es tan así, que hasta reta en público a los que deslizan su nombre atado a una eventual candidatura presidencial, como hizo hace unos días con José Ignacio de Mendiguren, el secretario de Industria.
No prometió una baja abrupta de la inflación, pero trazó un horizonte en ese camino. Mostró con un tímido orgullo que el dato de todo 2022 en materia de incremento de precios no llegó a los 3 dígitos, pero soportó que la marca sea récord en más de tres décadas.
El anuncio de esta mañana implicó, en la práctica, la orden al Banco Central para que salga a comprar títulos del Tesoro con el objetivo de seguir bajando el riesgo país y mejorar el acceso público y privado al mercado.
El foco está destinado a títulos regidos por tribunales extranjeros de plazos cortos, busca reducir el riesgo país para mejorar la capacidad de acceso al mercado del Tesoro y de empresas, dijo el funcionario.
En el Gobierno no lo levantan como una bandera, pero suelen repetir que el llamado «dólar blue» aumentó menos que la inflación, cuyas variables de generación y de posterior freno son abordadas de diferentes maneras. Acuerdos de precios y los recientes anuncios para controlarlos; las dos versiones del dólar soja, con la intención de desacoplar precios internos de los commodities para también hacerse de dólares frescos y ahora este anuncio de recompra de deuda.
Pasado el verano, con menor demanda de dólares por el factor turismo, pero con ese sendero anunciado por Massa de ir achicando de, al menos medio punto mensual la inflación, se irá viendo el impacto de estas medidas, que buscan cortar el cable sin fallar en el color.
Mientras tanto, Sergio Massa se maneja como un tiempista, acaso siempre su mejor característica y futbolero como es, sin citarlo, practica la Doctrina Mostaza Merlo: paso a paso.
Informe Político
Publicado en lanuevacomuna.com