Un estudio de precios de productos esenciales en 20 distritos del Gran Buenos Aires revela que, en julio, una familia de dos adultos y dos niños pequeños necesitó $863.126 para no caer bajo la línea de pobreza. La investigación fue realizada por el Instituto de Investigación Social Económica y Política Ciudadana (ISEPCI).
Según el informe, la canasta básica total, que incluye alimentos, bebidas y servicios esenciales para ese grupo familiar, aumentó un 5,54% el mes pasado.
«A pesar de que se postergaron los aumentos programados en energía y transporte, hubo incrementos significativos en salud y comunicaciones, lo que se reflejó en el mayor aumento del valor de la Canasta Básica Total», señala el estudio.
Asimismo, indica que «la misma familia de cuatro integrantes necesitó añadir $45.000 a su presupuesto mensual para no caer bajo la línea de pobreza», y que «desde la llegada de Milei a la presidencia, la CBT ha subido un 119,49%».
Costo de vida: un dato que complementa las cifras oficiales
El ISEPCI, vinculado a Barrio de Pie, realiza estudios de precios propios que difieren de los del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), ya que se enfocan exclusivamente en los barrios populares del Gran Buenos Aires, donde la gente compra en comercios de proximidad y tradicionales.
«El relevamiento que realizamos mensualmente en 20 distritos del conurbano bonaerense mostró en julio un aumento promedio del 4,59%», señala el informe al referirse a la Canasta Básica Alimentaria (CBA), compuesta solo por productos mínimos. «Una familia de dos adultos y dos niños pequeños en julio necesitó $17.000 más que treinta días antes para adquirir los mismos productos», concluye el estudio.
Según el ISEPCI, en junio pasado una familia necesitaba $371.726 para subsistir, mientras que en julio fueron $388.755. En noviembre, se requerían $182.905.
En cambio, para la canasta básica total, se necesitaron $817.821 en junio y $863.126 en julio, con una variación mensual del 5,54%. En noviembre, se requerían $393.246 para una dieta mínima con el costo de servicios públicos.
El estudio indica que «el rubro de frutas y verduras sigue liderando las subas entre los alimentos, con un 10,4% en julio y 132% desde diciembre, seguido por el almacén (3,47% y 118%) y las carnes (2,5% y 92,5%)».
«Ante las continuas dificultades para estabilizar los indicadores macroeconómicos, centradas en la falta de reservas en el Banco Central y perspectivas negativas para aumentarlas significativamente, el equipo económico enfrenta esta etapa denominada ‘emisión cero’, que en la práctica implica una profundización de la recesión, con previsibles incrementos en la pobreza e indigencia», añade el informe.
El estudio destaca que «el mantenimiento del valor del dólar en los mercados paralelos se logra a costa de perder reservas, comprometiendo aún más la sustentabilidad del equilibrio macroeconómico, en un contexto global de caídas generalizadas en las bolsas mundiales».
Precios de alimentos en los supermercados
En cuanto a los precios en supermercados, la evolución muestra una desaceleración significativa en julio, con un alza mensual del 3,1%, luego de tres semanas consecutivas sin superar el 3,9%.
Este relevamiento semanal, realizado por la consultora Labour, Capital & Growth (LCG), indicó un aumento del 0,5% en la última semana del mes pasado.
Las posibilidades de contar con una inflación de alimentos inferior al 3% en las próximas semanas no son remotas, considerando que la medición acumulada de las últimas cuatro semanas cayó al 1,8%, con una desaceleración de 1,3 puntos porcentuales respecto de la medición anterior.
Esta medición, en línea con otras consultoras, se da en un contexto de baja en las cotizaciones de los dólares financieros y de la política de «emisión cero», que llevó al ministro de Economía, Luis Caputo, a proyectar en un encuentro con representantes de las ALyCs que la inflación de septiembre podría ser inferior al 1%.
Con información de Ámbito
Publicado en lanuevacomuna.com