Lluvia y electricidad, mala combinación
Desde el municipio, se explicó que las lluvias caídas en estos días inundaron la bomba que suministra agua a la ciudad de Quequén, provocando un cortocircuito eléctrico.
El problema en esta oportunidad se produjo en el pozo N° 28 de Quequén, lo que trajo inconvenientes en una zona amplia de esa ciudad.
Las quejas de la gente no se hicieron esperar y no es para menos. El vital elemento tuvo varias interrupciones en las últimos meses (sobretodo antes de la campaña electoral) y las inspecciones realizadas habían descubierto una mano intencional: el reducto donde funciona la bomba de agua ubicado en el barrio Seis Esquinas de Quequén era violentado casi sistemáticamente durante las noches, lo que lo dejaba fuera de servicio. Una vez descubierta la extraña maniobra y dada a conocer, el problema se terminó y no hubo más interrupciones en el suministro de agua.
POR LAS LLUVIAS SE INUNDO UNA BOMBA Y QUEQUEN ESTA OTRA VEZ SIN AGUA pic.twitter.com/hUcVxN0JCk— INFO EN PROCESO (@INFOENPROCESO) 9 de noviembre de 2017
Ahora el problema es eléctrico también y presuntamente tiene que ver con el clima: las lluvias caídas durante esta semana (por momentos intensas) y la humedad, se filtraron en los tableros de comando de las bombas de agua y hasta que no se seque, se hace imposible efectuar trabajos de reparación.