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Se cayó Ficha Limpia: los misioneros le garantizaron a Milei la continuidad del entendimiento con Cristina

Aunque en público el oficialismo mostró respaldo a la ley, en los pasillos operó para frenarla. La maniobra implicó a senadores aliados que, con su voto negativo, evitaron que avance el proyecto.

Los representantes misioneros Sonia Rojas Decut y Carlos Omar Arce, alineados con el conductor político Carlos Rovira, se sumaron a último momento al rechazo del proyecto Ficha Limpia. Gracias a su negativa, el peronismo logró bloquear la norma, que quedó sin estado parlamentario y no podrá volver a tratarse durante este año. En la práctica, esto habilita una eventual candidatura de Cristina Kirchner.

El resultado de la votación fue 36 votos afirmativos contra 35 negativos, pero al tratarse de una modificación del Código Electoral, se requería una mayoría absoluta de 37 votos sobre un total de 72 senadores.

La movida de los misioneros fue una jugada estratégica de alto voltaje político, tejida entre la bancada peronista y la Casa Rosada. Dejó como principales derrotados a Mauricio Macri y a su delfina Silvia Lospennato. Al mismo tiempo, envió un mensaje claro al círculo rojo: la política aún conserva margen para auto-regularse. Milei, por su parte, logró sostener su entendimiento con el kirchnerismo, clave para que su hermana no sea citada por el escándalo Libra.

Durante la jornada, el gobierno nacional hizo gestos para mostrar que apoyaba el proyecto, alineado con el PRO, la UCR y los grandes medios de comunicación. Pero esos gestos eran para tranquilizar a su base libertaria. Tras bambalinas, el oficialismo tejía acuerdos para frenar el avance de la ley o, al menos, dilatarla, apostando a que algún legislador radical pidiera cambios y el proyecto volviera a Diputados. Así buscaban evitar su aprobación este año sin pagar el costo político de quedar asociados a la «casta».

De hecho, uno de los senadores del oficialismo confirmó que el vicejefe de Gabinete, José Rolandi, se reunió de urgencia con el santacruceño José María Carambia poco antes de la sesión. «Está muy duro», habría comentado tras el encuentro. Carambia responde al gobernador Claudio Vidal, abiertamente enfrentado al kirchnerismo en su provincia. Fue entonces cuando se activó el plan B: recurrir a los misioneros.

El movimiento final de Rovira y sus legisladores fue una jugada que terminó consolidando el acercamiento entre la Casa Rosada y el peronismo. Macri y Lospennato quedaron expuestos. Milei, en cambio, mantuvo su vínculo con el espacio de Cristina y evitó una avanzada institucional contra Karina Milei.

Un colaborador cercano a Carambia reconoció la visita de Rolandi, aunque negó que se le haya pedido rechazar el proyecto Ficha Limpia. “Había temas pendientes por conversar”, afirmó. Una reunión llamativa, sin duda, justo antes de una votación clave.

La incertidumbre en torno a la postura de Carambia y Natalia Gadano se disipó recién pasadas las 20 horas, cuando ambos confirmaron su voto positivo. Eso reforzó la expectativa de que la ley sería aprobada. De hecho, en el canal TN ya tenían montada una puesta en escena con Lospennato y otros promotores del proyecto, listos para celebrar… pero la escena terminó en un papelón televisado (ver video).

Mientras los grandes medios daban por segura la aprobación, el bloque peronista —con José Mayans, Juliana di Tullio y Anabel Fernández Sagasti a la cabeza— nunca bajó los brazos. Venían de reunirse con Cristina en el Instituto Patria y, según fuentes cercanas, ya preveían un resultado favorable.

Consumada la caída del proyecto, que ya no podrá tratarse en 2025, el jefe del bloque libertario, Ezequiel Atauche, siguió el libreto esperado y expresó sorpresa por la ausencia de los misioneros. “No se veía venir”, dijo, y apuntó contra “la casta”.

“Nos llevaron a una sesión, nos presionaron, nos dijeron que teníamos los votos”, lanzó Atauche, con tono de reproche, posiblemente dirigido a los medios, empresarios y actores judiciales que presionaban para que la ley avanzara.

La negociación con Rovira, que incluyó gestiones discretas de un exministro ligado al peronismo, tuvo un actor central dentro del gobierno: el subsecretario General de la Presidencia, Eduardo “Lule” Menem.

Lule, figura clave del entorno de Karina Milei, fue quien articuló el entendimiento con el espacio de Rovira, que se mantiene desde abril de 2024. En aquel entonces, sellaron un acuerdo político con la presencia del jefe de Gabinete, Guillermo Francos.

Uno de los factores que explica la cercanía de Lule con Misiones es que su ex pareja reside allí, lo que lo conecta de manera directa con los referentes de esa provincia. “Lule es el enlace entre Rovira y el gobierno”, confirmó una fuente libertaria.

Con información de La Política Online

La Nueva Comuna

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