Los vales alimentarios fueron una herramienta que benefició tanto a empleados como a empleadores, permitiendo a estos últimos abonar menores cargas sociales. Ahora se plantea la posibilidad de recuperar esas ventajas para incorporar nuevos instrumentos como las tarjetas de restaurante o aplicaciones de prepago destinadas a compras.
Qué eran los tickets canasta
Estos vales estaban diseñados para ser utilizados en supermercados (tickets canasta) o en restaurantes adheridos (luncheon tickets).
“Según la ley, estos pagos se consideraban ‘beneficios sociales’ y no estaban sujetos a descuentos de aportes para los empleados, mientras que los empleadores abonaban una contribución patronal reducida del 14%”, explica Ignacio Funes de Rioja, del estudio Bruchou & Funes de Rioja.
“Se permitía otorgar tickets por hasta el 20% de la remuneración de los empleados bajo convenio, y un 10% en el caso de quienes no estaban incluidos en convenios colectivos”, agrega José Zabala, del estudio Adrogué, Marqués & Zabala.
¿Es posible el regreso de los vales alimentarios?
“Hay margen para que algunas de estas herramientas vuelvan”, sostiene Funes de Rioja, quien añade que “cualquier esquema debería tener un propósito social: promover una alimentación saludable, mejorar la calidad de vida, facilitar el acceso a prestaciones médicas, medicamentos, gimnasios o educación”.
Además, menciona que el sistema debería ofrecer “ventajas en términos de cargas sociales y, quizás, en el Impuesto a las Ganancias”.
Zabala menciona que “existe un proyecto de ley impulsado por diputados de La Libertad Avanza que propone reinstaurar los vales de almuerzo, los cuales coexistieron con los tickets canasta y fueron eliminados en conjunto”.
Sin embargo, Martín Guala, del estudio Marval, O’Farrell & Mairal, señala que “actualmente existen otras opciones como las tarjetas de restaurante (por ejemplo, Restaurant Cards, de los mismos creadores de los antiguos tickets canasta) o las apps con dinero prepago para alimentos”. Según él, estas alternativas fortalecen la idea de ser beneficios sociales, lo que hace poco probable el retorno exacto de los tickets tradicionales.
El tributarista Pablo Agüero advierte que cualquier normativa que reintroduzca beneficios sociales debe ser cuidadosamente redactada para evitar problemas legales, ya que precedentes de la Corte Suprema dictaminaron que estos conceptos no pueden ser considerados no remunerativos.
El ocaso de los tickets
“Los vales alimentarios surgieron mediante el DNU 1477/89 y fueron incorporados a la Ley de Contrato de Trabajo en 1996, en el artículo 103 bis inciso b)”, explica Zabala.
“La Ley 24.700 de 1996 incluyó los llamados ‘beneficios sociales’ en el artículo 132 bis de la LCT, definiéndolos como conceptos no remunerativos que buscan mejorar la calidad de vida del trabajador y su familia”, detalla Guala.
No obstante, los tickets fueron eliminados en 2007 por la Ley 26.341, que dispuso su integración progresiva al salario de los empleados beneficiados. Según Basile, del estudio Tavarone, Rovelli, Salim & Miani, “la derogación respondió a que estos vales tenían naturaleza salarial y, por tanto, debían ser tratados como tales, con el consecuente pago de cargas sociales”.
Además, argumenta que “se desvirtuó su carácter de beneficio social, ya que en muchos casos eran canjeados, reforzando su condición salarial”.
El fallo de la Corte Suprema
En el caso “Pérez Aníbal c/Disco”, la Corte Suprema declaró inconstitucionales los tickets en cuanto a su carácter no salarial. Zabala destaca que este fallo formó parte de una serie de resoluciones donde la Corte intervino para invalidar conceptos designados como no remunerativos.
“El tribunal aplicó la definición de remuneración del artículo 103 de la LCT y del Convenio 95 de la OIT, enfatizando que el concepto de salario es amplio y no puede ser reducido mediante una designación arbitraria”, puntualiza Guala.
En este contexto, el tributarista Osvaldo Jofré subraya que “el Convenio 95 de la OIT ofrece una definición muy inclusiva de salario, abarcando todo tipo de conceptos por los cuales el trabajador percibe sumas”.
De este modo, los expertos coinciden en que podría darse un retorno de los tickets canasta o alternativas similares, siempre que ofrezcan ventajas en las cargas sociales y adapten los beneficios a las necesidades actuales, como las Restaurant Cards o las apps de prepago.
Con información de IProfesional
Publicado en lanuevacomuna.com