crossorigin="anonymous">

PUERTO QUEQUEN

Revelan una estafa piramidal tras el embargo de un buque en Puerto Quequén

El embargo del buque panameño Red Orchid en el puerto de Quequén destapó una estafa de grandes proporciones orquestada por una agencia marítima con sede en San Lorenzo, que empleó un esquema fraudulento durante cinco años, dejando a su paso numerosas deudas impagas en servicios de practicaje.

Una agencia marítima ubicada en San Lorenzo, que operaba bajo un esquema fraudulento, se encuentra en el centro de una estafa multimillonaria que dejó un rastro de deudas y embargos. La agencia, conocida como Rioplat, operó al menos durante cinco años utilizando una estructura piramidal en la que financiaba sus operaciones mediante las proformas de barcos que estaban por llegar. Sin embargo, este método llevó a graves complicaciones, resultando en el embargo de un buque panameño en el puerto de Quequén.

El buque Red Orchid, bajo bandera panameña, estaba preparado para partir rumbo a Asia, pero fue retenido por las autoridades debido a un embargo millonario. Este embargo es la consecuencia directa de las deudas impagas que la agencia Rioplat acumuló con prácticos del río Paraná, Río de la Plata y otros puertos, así como con los peajes de la hidrovía. La acción fue tomada bajo las disposiciones de la Ley de Navegación, que permite tales medidas cuando una embarcación regresa a un puerto argentino con deudas pendientes.

“Las normativas vigentes otorgan un derecho especial de cobro cuando una embarcación que no saldó sus cuentas en años anteriores regresa a un puerto argentino”, explicó una fuente cercana al caso. Esta disposición legal permite a los acreedores recuperar sus fondos a través de embargos preventivos, una herramienta esencial dentro del sistema crediticio naval.

El proceso judicial que dio lugar al embargo del Red Orchid se basa en un expediente civil conocido como “interdicto judicial de prohibición de salida al mar”. Este tipo de interdicto impide que el barco abandone el puerto de Quequén hasta que se liquiden las deudas pendientes por los servicios de practicaje que recibió en otros puertos, como Rosario y el Río de la Plata.

Una fuente del sector explicó que “el embargo preventivo solicitado es una herramienta clave dentro del sistema crediticio naval, diseñada para proteger los derechos del acreedor”. Este procedimiento garantiza que los acreedores dispongan de una vía efectiva para recuperar sus fondos, especialmente en un sector tan dinámico y exigente como el comercio marítimo.

El comercio marítimo, aunque sigue los procesos legales comunes, ha desarrollado un sistema más ágil para el crédito y su garantía. “El ritmo característico del negocio marítimo requiere que la legislación sobre embargos facilite la protección cautelar”, comentó otra fuente vinculada al sector. Este sistema debe ser lo suficientemente flexible para fomentar la concesión de créditos, pero también lo suficientemente restrictivo para evitar que se convierta en un obstáculo para las operaciones comerciales.

La medida cautelar aplicada en este caso tiene como objetivo prevenir que los derechos del acreedor se vean frustrados, asegurando que cualquier fallo judicial futuro no resulte inútil. De esta manera, el embargo del Red Orchid no solo protege los intereses de los acreedores, sino que también sirve como advertencia para otras embarcaciones que puedan encontrarse en situaciones similares.

La situación con Rioplat y el buque Red Orchid es solo una parte de un entramado más amplio de fraudes y malas prácticas dentro de la industria marítima. Mientras tanto, el buque permanecerá en el puerto de Quequén hasta que se resuelvan las deudas pendientes, y la agencia Rioplat enfrenta un futuro incierto con múltiples demandas y embargos en su contra.

Con información de Diario Necochea

Publicado en lanuevacomuna.com

Deja un comentario


Soporte Wordpress por Efemosse y Alipso
Verificado por MonsterInsights