«¡Qué horror! ¡Qué iniquidad!”
Un cura se fuga con una niña de la buena sociedad porteña durante el gobierno de Rosas. La mitad más uno del periodismo acusa a Rosas de esa sociedad en donde suceden tales aberraciones sin terminar con un castigo ejemplar de pena de muerte. Sarmiento, a la par de toda la oposición unitaria, escribe lo siguiente en el diario El Mercurio:
“Ha llegado a tal extremo la horrible corrupción de las costumbres bajo la tiranía espantosa del Calígula del Plata, que los impíos y sacrílegos sacerdotes de Buenos Aires huyen con las niñas de la mejor sociedad, sin que el infame sátrapa adopte medida alguna contra esas monstruosas inmoralidades”.
Rosas decide fusilar a la pareja en cuestión. Y, consumado el fusilamiento, Sarmiento, otra vez a la par de medio mundo, escribe lo siguiente:
“Algunos amigos fueron a visitar la tumba de Camila y oyeron del cura los detalles tristísimos de aquella tragedia horrible, del asesinato de esta mujer. El oficial que le hizo fuego se enloqueció y en la vecindad quedó el terror de un grito agudísimo, dolorido y desgarrador que lanzó al sentirse atravesado el corazón.13 Habló también del “bárbaro tirano que hizo fusilar a la bella Camila O’Gorman, de una distinguida familia, estando ella encinta, por el delito de amar a un hombre, agregando al horrendo crimen la iniquidad, el sacrilegio de ordenar que se bautizara el feto dándole a beber algunos tragos de agua bendita, antes de sentarla al banquillo (…) ¡Qué horror! ¡Qué iniquidad!”.
FIN DE LA HISTORIA DE LA PRENSA POLÍTICA ARGENTINA
Alejandro Marzioni / Facebook
Es Santiago y da mucha bronca.. En la historia va a quedar lo que hizo la prensa canalla oficialista cómplice de este gobierno asesino pic.twitter.com/TEG3sDRHlS— diego ciafardini (@eltanomdp) 20 de octubre de 2017
PUBLICADO EN LANUEVACOMUNA.COM