Sobre Carrio, Stanley, las dádivas y una élite que odia
Cuando la diputada Elisa Carrió manifestó que para paliar la crisis y la pobreza, la clase media debería «dar propinas», levantó una oleada de repudios generalizada.
#LaFuerzaDeSuAmor
La mujer del General a los gorilas le cae mal, es nuestra Jefa Espiritual, despierta el odio clerical.
A la limosna del mayoral la cambió por ayuda social.
Que viva el amor, que muera el cáncer traidor.
QUE VIVA MARÍA EVA PERÓN ! 🇦🇷️✌🏽️#DeseoQueEvita pic.twitter.com/z8ir7vPqI2— Juani Beron (@Juaniberon) 7 de mayo de 2018
La expresión conlleva un desprecio enorme por los pobres y los trabajadores. María Eva Duarte de Perón dejó claramente expresado en La Razón de mi Vida (puede descargarse en este enlace).
Evita dijo:
«Porque la limosna para mí fué siempre un placer de los ricos: el placer desalmado de excitar el deseo de los pobres sin dejarlo nunca satisfecho. Y para eso, para que la limosna fuese aún más miserable y más cruel, inventaron la beneficencia y así añadieron al placer perverso de la limosna el placer de divertirse alegremente con el pretexto del hambre de los pobres. La limosna y la beneficencia son para mí ostentación de riqueza y de poder para humillar a los humildes.Evita
(…)»La limosna y la beneficencia son para mí ostentación de riqueza y de poder para humillar a los humildes.”
( Eva Perón, La razón de mi vida) pic.twitter.com/DgZqTW7SkY— sebademarco (@sebademarco1) 3 de julio de 2018
Queríamos dejar propina, pero pasaron cosas… pic.twitter.com/crYNP8kWN1— Choripan & Vino (@ChoripanVino) 3 de julio de 2018
PUBLICADO EN LANUEVACOMUNA.COM