Una iniciativa loable salvo por los turistas y lobos marinos que estorban
La inventiva necochense no tiene límites: otra audaz idea innovadora en el área de la tecnología en el tendido eléctrico puede levantar polvareda, mejor dicho arena.
La genial idea nace de un proyecto finamente elaborado por cerebros locales que prefieren no dejar trascender su identidad. El emprendimiento consiste en liberar «respiraderos» para las cajas eléctricas a los fines de enfriar y evitar sobrecalentamientos en los circuitos, algo muy común en estos días de olas de calor y que está haciendo estragos en distintos lugares de nuestro país.
El lugar del desarrollo tecnológico es el ideal: la escollera sur, en las farolas del espigón, donde en las bases se puede apreciar el genial invento.
Nunca más oportuno: las olas de calor que provocan recalentamientos del tendido eléctrico a su vez tiene un efecto secundario positivo, una suerte de «arenado» natural por la fuerza del viento y la arena que limpian con fuerza los cableríos.
Pero siempre hay un «pero». La imprudencia de los turistas es un factor de riesgo cuando insisten e insisten en circular por esos llamativos lugares para hacer… nada. Estos turistas, quienes se sienten atraídos por la circulación de navíos por la zona y por la presencia de la colonia de lobos marinos, no miden consecuencias de ningún tipo. ¿Por qué no se irán a perder el tiempo a otro lado?
El último «pero» es precisamente de los lobos marinos ¿estos animales no se dan cuenta del peligro que corren?.