Contra el abandono
Costa Bonita quiere resurgir. Es el último rincón de Quequén. Sus vecinos no la abandonan y resisten como pueden el paso del tiempo y el olvido de lo que gobiernan. Las imágenes muestran un muelle de hormigón en absoluto estado de dejadez por el paso del tiempo y la erosión de la naturaleza. Es que el mar es implacable, como los años. Los vecinos quiere una ayuda para que la mole caída no sea un peligro para la gente que transita por el lugar, sobretodo los más chicos.
Que su voz se escuche.