Apenas se declara el inconveniente lo primero es prender las luces intermitentes del vehículo, para advertir a quienes vienen atrás que algo anormal está pasando, y que deben tomar distancia y bajar la velocidad.
Luego, mientras aún se esté en movimiento, la máxima prioridad será correrse de los carriles rápidos, según explicó a Clarín Axel Dell’olio, licenciado en Prevención Vial y director de la Asociación para la Disminución de los Siniestros Viales (ADISIV).
«Antes de quedarse, hay que tratar de tirarse lo más posible a la derecha, hacia los carriles en los que en teoría los vehículos vienen más lento. Lo ideal es llegar a detenerse en la banquina. Y si no fuera posible, quedar al menos en los carriles más próximos a ella», agregó. El éxito o el fracaso de este intento es lo que determinará cómo seguir.
Alerta Tránsito
Publicado en lanuevacomuna.com