En el contexto de una profunda crisis económica y como consecuencia de las políticas de ajuste implementadas por el Gobierno nacional, la situación laboral en la provincia de Buenos Aires se ha deteriorado significativamente en 2024. Así lo indica el más reciente informe sobre brechas de empleo e ingresos elaborado por la Unidad de Género y Economía (UGE) del Ministerio de Economía bonaerense. El documento, correspondiente al tercer trimestre del año pasado, evidencia un panorama alarmante: el desempleo, impulsado por el cierre masivo de pymes, ha aumentado de forma sostenida, afectando principalmente a las mujeres jóvenes.
En términos numéricos, la tasa de desocupación femenina alcanzó el 9,7 por ciento, superando en 2,3 puntos porcentuales a la de los varones, que se ubicó en 7,4 por ciento. A su vez, el empleo en mujeres cayó al 47,2 por ciento, mientras que en hombres se mantuvo en 66,1 por ciento. Las desigualdades de género persisten y, en algunos casos, se intensifican: la brecha en la tasa de empleo asciende a 18,8 puntos y en la subocupación a 5,3 puntos.
El informe resalta que las mujeres de entre 14 y 29 años han sido las más afectadas por este deterioro. En este grupo etario, la desocupación aumentó 4,8 puntos en términos interanuales, mientras que su tasa de empleo se redujo en 1,2 puntos.
Según los datos más recientes publicados por el ministro de Economía bonaerense, Pablo López, en febrero pasado, la situación del desempleo urbano a nivel nacional es contundente: de los 207.000 nuevos desocupados registrados en 2024, 165.000 corresponden a la provincia de Buenos Aires. La tasa de desocupación urbana en el distrito pasó del 6,4 al 8,4 por ciento en un año, lo que representa un incremento de dos puntos porcentuales. En este contexto, Buenos Aires concentra el 80 por ciento de los nuevos desempleados urbanos del país, convirtiéndose en el epicentro de la crisis laboral.
El impacto del ajuste se vio reflejado en la paralización de la obra pública, los despidos en la administración nacional y el cierre de miles de pequeñas y medianas empresas. Solo en 2024, dejaron de operar 16.500 pymes, de las cuales más de 4.500 estaban radicadas en la provincia y en CABA, según datos de la Asociación de Empresarios Nacionales para el Desarrollo Argentino. Esto afectó de manera particular a sectores como el comercio, la construcción y la administración pública, que emplean a un gran número de mujeres y fueron golpeados por los despidos.
El documento también revela un aumento en el pluriempleo. En el tercer trimestre de 2024, el 10,9 por ciento de las personas ocupadas tenía más de un trabajo. Esta tendencia es más marcada en mujeres (14 por ciento) que en varones (8,5 por ciento), lo que representa un crecimiento interanual de 0,8 puntos. Esta problemática repercute especialmente en hogares monomarentales, donde las mujeres deben sostener económicamente a sus familias sin dejar de asumir las tareas de cuidado.
En cuanto a la carga horaria, el promedio de horas semanales trabajadas se redujo: -1:42 horas entre los jóvenes y -0:24 horas entre los adultos. Entre las mujeres jóvenes, la caída fue aún más pronunciada: -1:53 horas.
El avance de la informalidad
La tasa de informalidad alcanzó al 38,3 por ciento de las personas asalariadas, con un aumento de 2,1 puntos en un año. Entre las mujeres, el crecimiento fue aún más marcado: +4,6 puntos. En el caso de las mujeres jóvenes, la informalidad se disparó 10,7 puntos porcentuales.
A su vez, la eliminación del programa Acompañar por parte del gobierno nacional tuvo un fuerte impacto en esta realidad. En respuesta, la Provincia reforzó dispositivos como la Línea 144 para brindar apoyo a las bonaerenses.
Impacto en las mujeres adultas
Aunque en un inicio la crisis golpeó con más fuerza a las mujeres jóvenes, en la última parte de 2024 se observó que las adultas también comenzaron a verse afectadas. Esto se debe a su alta presencia en sectores particularmente castigados por el ajuste, como la educación, la salud y la administración pública.
La reducción del presupuesto en estas áreas y los despidos en el sector público nacional impactaron de lleno en el empleo femenino. El informe señala que este fenómeno no es exclusivo de Buenos Aires, sino que se replica en otras provincias, donde la administración pública es uno de los principales empleadores.
Brechas de desigualdad
El estudio indica que el 16,8 por ciento de las mujeres bonaerenses no tuvo ingresos propios durante el trimestre analizado. Entre quienes sí los percibieron, la brecha salarial alcanzó el 31 por ciento, ampliándose hasta el 34,1 por ciento en el caso de las trabajadoras no registradas.
Además, las mujeres están sobrerrepresentadas en los sectores de menores ingresos. En el 20 por ciento más pobre de la población, 63 de cada 100 personas son mujeres. En contraste, en el quintil más rico, solo 35 de cada 100.
La Nueva Comuna