El retraso en la construcción del gasoducto Néstor Kirchner ha causado problemas de suministro de gas en estaciones de servicio de Argentina, con un costo adicional para el Estado de aproximadamente 400 millones de dólares.
Es difícil de digerir para un militante libertario pero la gestión de Javier Milei viene acumulando errores de magnitud que le ocasionan daños al erario público. En este contexto de ajuste salvaje hacia el bolsillo de los ciudadanos, medidas como estas dejan expuestas la incompetencia de los funcionarios para estar al frente de los recursos del estado.
En el canal La Nacion +, la periodista especializada en economía contó el desastre en materia energética, concretamente con el tema del suministro de gas en las redes domiciliarias y de GNC para transportes. El gran tema: ¿por qué no quisieron terminar el gasoducto Néstor Kirchner, faltando tan poco para su inauguración? Ahora, se está importando gas de Brasil a precios mucho más caros.
«En diciembre tenían que haber hecho el diagnóstico y decir, miren, este gasoducto (Néstor Kirchner) no está terminado y además se le venía advirtiendo, bueno, sucedió esto, como decían, el sistema trabaja al límite» señaló la economista.
«Terminó pasando que un pago (a Brasil) no llegó a tiempo y quedaron casi todas las estaciones de servicio en el país de GNC quedaron sin gas» contó la especialista, algo que se pudo apreciar en los días pasados frente a la ola polar: no había gas en las estaciones de GNC porque nuestro vecino Brasil suspendió el suministro. Está claro que en nada ayuda las barbaridades que el presidente Milei le dedica a Lula metódicamente, a manera de provocación. Acá está el resultado, el gas se paga contado rabioso.
El periodista Luis Majul, le preguntó a la economista: «Leyendo tus notas, ¿es cierto que terminar el gasoducto para que estuvieran dando ahora costaba aproximadamente 40 millones de dólares al Estado y que esto le está costando al Estado por adelantado, no sé si después lo recupera, como 400 millones de dólares?». La respuesta fue contundente: «Sí, es cierto, las empresas dicen, mirá, nosotros nos debían en total a todas las empresas 40 millones de dólares, si les pagaban esos 40 millones se aceleraban las obras e iba a estar a término la construcción, las 3 plantas compresoras».
«Esas plantas, hoy no están, ese gas que no viene de Vaca Muerta, que es más barato, que encima lo pagamos en pesos, hay que ahora importarlo, más caro, hay que dar dólares a cambio. La diferencia son 400 millones de dólares» finalizó categórica.
El diálogo no incluye lo que sigue: los (malos) funcionarios públicos que no cuidan responsablemente el patrimonio de los argentinos deberán responder ante los otros poderes del Estado, el Legislativo y la Justicia, más tarde o más temprano.
Queda para el final la reflexión o el alerta de por qué la gestión Milei busca el resquebrajamiento de la relación entre los dos países hermanos, Argentina y Brasil, con tantos intereses en común construidos durante décadas y décadas.
¿Adónde quiere llegar Milei?