Las sanciones occidentales están deteriorando la economía rusa, pero el presidente Vladimir Putin podría encontrar socios comerciales dispuestos a ignorar las medidas resueltas por Estados Unidos y la Unión Europea. En ese sentido, India se prepara para comprar petróleo y materias primas rusas con descuento.
India importa el 80% del crudo que consume y solo entre el 2% y el 3% llega desde Rusia. Los fertilizantes están entre los productos ofrecidos por Moscú a Nueva Delhi, y que más interés generan en el gobierno indio. El atractivo pasa por los fuertes descuentos que Rusia está dispuesta a conceder y a la posibilidad de concretar la transacción en sus propias monedas.
Rusia se recuesta en Asia para enfrentar las sanciones de Occidente
El Banco Central de Rusia se vio obligado a congelar la venta de divisas extranjeras durante seis meses. Es apenas una de las consecuencias de las sanciones. La decisión del presidente estadounidense Joe Biden de prohibir la importación de petróleo y gas rusos forzó al Kremlin a reorientar las exportaciones de materias primas energéticas, su principal fuente de ingresos.
Putin y Modi se reunieron en diciembre en el marco de la XXI cumbre anual bilateral Rusia-India, durante la cual acordaron un programa de cooperación militar y técnica para el período 2021-2031
India se beneficiaría del petróleo barato ofrecido por Rusia. En Nueva Delhi ven a Moscú como un proveedor de armas confiable -que considera vitales frente a las tensiones con China y Pakistán- e incluso en diciembre pasado propuso un plan para fabricar 500.000 rifles rusos AK-203. Fue durante la visita de Putin al primer ministro indio Narendra Modi.
Ambos líderes se reunieron entonces en el marco de la XXI cumbre anual bilateral Rusia-India, durante la cual acordaron un programa de cooperación militar y técnica para el período 2021-2031. También firmaron un acuerdo para garantizar la transferencia de tecnología de defensa y fomentar la industria armamentista. La alianza entre Moscú y Delhi se estrechó en la última década.
India, que como Rusia integra el bloque de los BRICS, se negó a seguir a Estados Unidos en las sanciones. Tampoco condenó la invasión rusa a Ucrania en la Asamblea General de la ONU. India se mantiene al margen del conflicto, con un perfil más bajo que el de China, y sin siquiera intentar un rol mediador como Turquía o Israel. El objetivo del gobierno de Modi es obtener un beneficio comercial en medio de la guerra. Así lo entiende también Estados Unidos, uno de sus principales aliados.
China teme que las sanciones rusas la perjudiquen y advierte: «Lastrarán la economía mundial»
Por su parte, Rusia desmiente que su economía esté al borde del «colapso», como asegura la Casa Blanca. El ministro ruso de Finanzas, Antón Siluánov, afirmó que «tenemos los recursos necesarios para pagar nuestras deudas». Desde el Kremlin sostienen que las sanciones son una oportunidad para que Rusia alcance una mayor independencia.
La Política Online
Publicado en lanuevacomuna.com