
Conciencia cívica: El agujerito sin fin
Que la conciencia cívica de los argentinos está plagada de agujeros, no me cabe ninguna duda.
Horadada en lo intelectual y educativo, cada vez pareciera comprender menos.
Perforada en la decencia vive expresando el lamentable, ¡qué me importa! . ¡todo da igual!, o el patético … ¡si todos lo hacen!.
Atacada en lo histórico, toma los diferentes temas y los sazona según la conveniencia. Y si para ello hay que falsear tiempos y personajes … ¡mucho mejor!.
Engañada en la memoria permite que los hipócritas se adueñen de heroicidades que nunca plasmaron. Es una «mandada de parte y fanfarronada» que predica lo que nunca hicieron. En este nivel se encargan de ocultar sus complicidades y colaboracionismo pusilánime.
Cascoteada en lo ético, alimenta la corrupción disfrazándola de burdo progresismo, donde se juzga el bolsillo ajeno pero no se analiza el llenado sucio del propio.
Apaleada en el valor del esfuerzo, disimula el trabajo con la prebenda y regalo para todos … y todas.
Desmerecida en su cabal sentido, es adornada con autoritarismo, agresión, desprecio y unicato en el pensar. Sus vehículos son la violencia gestual y verbal. Y si hiciese falta … el culto al patoterismo.
Vencida en su debate, apaña oposiciones débiles, sin rumbo y mezquinas, lo que retroalimenta la vanidad e impunidad de los mandamás de turno.
Perforada en su virginidad, desvirtúa los derechos humanos, haciéndolos plausibles para delincuentes, violadores y asesinos; privándoselos a los ciudadanos honestos, éticos y trabajadores.
Lamentablemente; en la actualidad; la conciencia cívica se ha transformado en juguete demagógico de la ambición de poder y en corruptora de ideales superiores. Personajes impresentables se han adueñado de su usufructo. Fortunas aumentadas inexplicablemente a sus expensas, colaboran alegremente en la culminación del «pan y circo».
DIALOGO, CONSTRUCCION, CIVISMO, URBANIDAD, RESPETO, SANO DEBATE, LIBERTAD, son columnas basales de la democracia. O la enaltecemos o la bastardeamos … ¿en qué punto andamos en nuestra patria?. La historia suele ser cíclica. ¡Piénselo bien!.
Quisiera despedirme con un hecho ya relatado y ocurrido unos cuarenta años atrás y … parece mentira que demasiados impostores aún no hayan querido entenderlo … Argentina, Provincia de Buenos Aires, Vicente López, Olivos. Dos hombres, adultos mayores y duros adversarios políticos se estrecharon para la historia en un ABRAZO AFECTUOSO Y FRATERNAL. Se llamaban Perón y Balbín … ¡pasaron 40 años!. ¡Ni hijos ni entenados parecieron entenderlo!. ¿O será que no es conveniente la comprensión?. ¿O será que no es útil y servil a los objetivos nauseabundos?.
A esta altura, podemos aplicar la sentencia recordada de Einstein: «Hay dos cosas infinitas; el universo y … ¡LA ESTUPIDEZ HUMANA!.». ¡Válgame Dios … qué estúpidos y soberbios resultamos ser!.
GUILLERMO STURLA