ACTUALIDAD, OPINION

OPINION: «HICE UNA MARATON DE TRES DIAS VIENDO #HOUSEOFCARDS»´ por LUCRECIA ARREMOLINA

«El truco del director consiste en esconderte el dolor de las víctimas»

Hice una maratón de tres días viendo «House of Cards». No sabía si estaba viendo un documental sobre Cambiemos o una serie de Netflix. Pasados 20 capítulos se me heló la sangre de repente: sin darme cuenta por mi cuerpo comenzó a circular una incipiente corriente de simpatía por su protagonista, un psicópata malparido llamado Frank Underwood.

Sí. De pronto me encontré con que inconscientemente yo quería que le salieran bien las cosas. Pero eso significaba que cerraran fábricas para beneficiar a bancos, que les quitaran paritarias a los maestros para aumentar el presupuesto en armas, que retiraran medicamentos a los ancianos para que se mueran antes y así bajar el «gasto» en jubilaciones.

Comprendí que el truco del director consiste en esconderte el dolor de las víctimas, del anciano que se muere sin el medicamento, del desocupado que se suicida. No tienen siquiera un segundo en pantalla, se diluyen en la trama, no existen.

El director sólo te muestra el esplendor de la vida de Frank y sus problemas personales, que pueden ser como los tuyos. Si hasta terminás viviendo en su casa, a la que te aprendés de memoria como si fuera tuya. Tomás whisky con él.
Así nos manipulan los medios. Así manipulan las campañas repletas de frases de autoayuda, de pieles blancas, ojos celestes y vidas de princesas.

Sí. Frank Underwood hace en House of Cards lo mismo que Macri: extorsionar legisladores para que salgan leyes que destruyan la vida de los ancianos, los trabajadores, los tipos de a pie, para hacerse el hombre más poderoso del mundo a costa de beneficiar a petroleras, gasíferas y empresas multimillonarias. Frank trabaja para quitarle al ciudadano común todos los derechos y logros económicos que había logrado durante gobiernos anteriores, para ahorrarle dinero a los ricos y a las empresas. En un capítulo le dice a su gabinete que el norteamericano común aceptará que le destruyan la vida si se le engaña diciéndole que es para que «todos juntos saquen adelante a su Patria» ¿les suena?

Y ahí estaba yo. Es increíble que por un apenas segundo, haya sentido simpatía por ese monstruo. El director por un instante logró su cometido.

Fue justo allí en donde entendí el tremendo poder mediático que hace que los ciudadanos que aún están cegados por Macri, sean al mismo tiempo las víctimas de cada medida que él toma contra ellos. Sucede que cuando la comunicación audiovisual de vanguardia se asocia con los últimos avances en psicología, se genera un cóctel letal que ejerce un efecto de seducción peligroso. Y si no lo frenás a tiempo utilizando tu pensamiento crítico, puede que terminés amando a tu propio verdugo, y sonreír como un idiota mientras te entierra lentamente su puñal hasta las vísceras.


Lucrecia Arremolina (Publicado en su muro de Facebook)

Deja un comentario


Soporte Wordpress por Efemosse y Alipso