Estado de situación: El movimiento Obrero y la Izquierda
El aumento del dólar significa caída del salario por medio de la devaluación de nuestra moneda, vía proceso inflacionario. Constituye una medida que le da continuidad a la tarea central del gobierno de Cambiemos: «bajar el costo laboral».
Esta consideración no invalida otros aspectos como la crisis internacional, las contradicciones entre los diferentes bloques de poder o la hegemonía del sector financiero.
Frente a este panorama de incertidumbre y sufrimiento de nuestro pueblo la intervención política de las fuerzas de izquierda y del campo popular deben profundizar los posicionamientos ideológicos y organizativos que estén a la altura de la gravedad de los hechos.
La matriz de todo modelo económico burgués, más allá de sus fortalezas, contradicciones y debilidades se sustenta en la necesidad de garantizar la mayor renta del capital. Las crisis cíclicas económico-políticas e históricas de nuestro país expresan las urgencias del capital por aumentar su tasa de ganancia.
Por lo tanto los debates entre gradualistas y ortodoxos, entre progresistas y reaccionarios, instalan opciones funcionales a la lógica del capital, intentan evitar que los intereses de los trabajadores se instalen con una propuesta independiente para salir de la crisis.
Pero la salida de la crisis es de carácter político y en las actuales circunstancias la dispersión de las fuerzas del campo popular no se corresponde con las necesidades que exige el momento.
Lo urgente y lo necesario se vincula en determinados momentos. El estado de situación exige en lo inmediato, impulsar la Unidad de Acción de las centrales sindicales, sindicatos y organizaciones sociales para resistir la ofensiva patronal.
La Unidad de Acción se muestra hoy, con mayor claridad, como el sendero que necesariamente debemos transitar para la construcción de una resistencia social de masas.
La construcción política alternativa no solo necesaria, esencial y determinante para una salida a favor de los intereses populares, sólo será posible en el marco del desarrollo de una dinámica social masiva donde se dispute una salida a la crisis a favor de los trabajadores.
Unidad de Acción y construcción de un amplio frente anticapitalista, antiimperialista con propuestas de radicalización democrática que haga visible la construcción de una sociedad de iguales, la sociedad socialista, constituye el compromiso político de la Corriente Política de Izquierda.
Buenos Aires, 5 de mayo de 2018