La empresa Shell llevará a cabo la prospección sísmica para determinar la posible presencia de petróleo en los bloques CAN 107 y 109. El puerto local será nuevamente la base logística de las operaciones.
Después de no encontrar hidrocarburos en el pozo Argerich-x1, situado en el bloque CAN (Cuenca Argentina Norte) 100, la exploración petrolera offshore continuará en los próximos meses a unos 190 kilómetros de Mar del Plata y Necochea.
En este caso, se prevé que a partir de octubre se realice la adquisición de datos sísmicos en los bloques CAN 107 y 109. Estas áreas abarcan 8.341 y 7.860 kilómetros cuadrados, respectivamente, y se extienden en zonas de aguas someras y profundas, desde los 200 hasta los 2.500 metros de profundidad.
Shell es la principal operadora del proyecto, con el 60% de participación. Qatar Petroleum posee el 40% restante. El 3 de julio pasado, se llevó a cabo una audiencia pública para evaluar el impacto ambiental del proyecto offshore. Aunque no es vinculante, participaron autoridades nacionales, provinciales, empresarios, instituciones y ciudadanos. Tras esta convocatoria, la exploración sísmica comenzaría en aproximadamente dos meses.
“En octubre se espera que la actividad empiece en los bloques CAN 107 y 109. Participé en la audiencia pública, se cumplieron los requisitos y se va a hacer”, aseguró a LA CAPITAL Marcelo Guiscardo, presidente del Clúster de Energía de Mar del Plata. Las tareas demandarán entre dos y tres meses por bloque, extendiéndose hasta fines de marzo del próximo año si se cumplen los plazos mencionados. La inversión ronda los 90 millones de dólares.
La exploración sísmica es el primer paso para determinar dónde es posible perforar y hallar hidrocarburos en las profundidades, a partir del impacto de ondas sonoras. Los datos obtenidos proporcionarán información detallada sobre la geología del subsuelo, una especie de “mapa” del lecho marino. Según anticipó Shell, para la exploración se utilizará un buque sísmico, acompañado por dos embarcaciones de apoyo. Una de ellas es el buque de guardia o seguimiento (escort), cuya función será garantizar una navegación segura, “sin interferencias con otras embarcaciones”.
El otro barco de apoyo es uno logístico (supply), encargado de abastecer el buque sísmico con provisiones e insumos, además de realizar cambios de tripulación.
La movilización se realizará zarpando desde el puerto local, ubicado a una distancia de más de 190 kilómetros del vértice noroeste del área operativa sísmica. Durante la ejecución del proyecto, cuando se necesiten combustible, alimentos frescos y suministros, Mar del Plata será la base de los servicios logísticos. Además, en el puerto se descargará los residuos generados a bordo y se utilizará para los cambios de tripulación.
Una vez finalizada la prospección sísmica, con el posterior análisis de la información recabada, el siguiente paso para confirmar la presencia de hidrocarburos es realizar un pozo exploratorio. Esto implicará una perforación -para lo cual se necesitará un buque perforador- para obtener datos más detallados.
Optimismo
A pesar del antecedente del pozo Argerich-x1 -a fines de junio no se registraron “indicios claros” de presencia de hidrocarburos-, ubicado a unos 311 kilómetros de la ciudad, Guiscardo mostró prudencia y optimismo respecto a las potencialidades del offshore de cara a la próxima exploración. “Los tiempos se mueven lentamente porque son inversiones de mucho riesgo y muy grandes. La planificación lleva años”, señaló el empresario.
Y añadió: “Más allá de que el Argerich es un pozo exploratorio seco, ha dado certezas. Hasta ese momento, no se había perforado la zona, solo había datos sísmicos. Equinor, Shell e YPF (las empresas que tienen los permisos para operar en el bloque CAN 100) ahora tienen la información del lugar, pueden mejorar sus sistemas de prospección y tener una mejor oportunidad de encontrar petróleo la próxima vez”. Guiscardo señaló que, antes de encontrar hidrocarburos en Noruega, por ejemplo, Equinor tuvo “36 pozos secos”. “Es una actividad de mucho riesgo”, remarcó.
“Estos son proyectos muy grandes. De haber encontrado algo, no habría producción de petróleo hasta 2031. Hay que invertir mucho dinero. De todos modos, yo sigo siendo optimista con las posibilidades de hallar petróleo”, consideró Guiscardo. El titular del Clúster de Energía destacó que “no hay que perder las esperanzas” por lo sucedido con el Argerich, ya que “es parte natural del proceso de descubrimiento de un reservorio de hidrocarburos que pueda ser explotable: el área es enorme y hay probabilidades”.
En la misma línea, ponderó el desempeño de Mar del Plata como puerto logístico de la actividad.
“La ciudad se ha consolidado como puerto offshore. El barco entra, hace lo que debe hacer y se va. Esto es posible porque está cerca de las vías navegables. Además, hay varias cooperativas que contribuyen con la atención de las embarcaciones”, explicó. Guiscardo recordó que, durante las operaciones en el bloque CAN 100 meses atrás, “Equinor no perdió un solo día”. Por eso “el puerto pasó el examen”.
En paralelo a los avances en la exploración offshore, en las últimas semanas hubo novedades sobre la situación de otras áreas de interés en el mar Argentino. A través de la resolución 159/2024 del 11 de julio pasado, el Gobierno nacional declaró la extinción de los permisos de exploración sobre los bloques CAN 111 y 113 a las empresas Total Austral S.A y BP Exploration Argentina Limited. Estos habían sido adjudicados en 2019.
De esta manera, las áreas, ubicadas más hacia el sur, frente a las costas de las provincias de Buenos Aires y Río Negro, fueron transferidas de nuevo al Estado nacional.
“Las empresas informaron su decisión de renunciar a los permisos de exploración de hidrocarburos otorgados sobre las áreas CAN 111 y CAN 113, y revertirlos en su totalidad”, indicó escuetamente la resolución de la Secretaría de Energía. En el acto administrativo se detalló que Total Austral S.A pagó $33.219.250,12 en concepto de canon de exploración, correspondiente al periodo fiscal 2023, por el área 111. Y $34.545.339,24 por el área 113.
En tanto, por “unidades de trabajo” abonó USD11.158.650 por el bloque CAN 111 y USD $1.897.925.000 por el 113.
Con información de Diario NQ
Publicado en lanuevacomuna.com