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OCTOGON: NUEVA RED PARA CAJEROS NO BANCARIOS





Octagon, la red para cajeros no bancarios que nació en un garaje y se suma a Banelco y Link

“Como pasó con Google, esto arrancó en un garaje: empezamos programando un cajero en el garaje de mi casa en Estados Unidos”. El que habla es Santiago Ponceliz, CEO de Odissey Group, que, tras la apertura del sistema por parte del Banco Central, inició sus negocios en la Argentina: la venta de cajeros y la primera red transaccional para cajeros no bancarios, Octagon, que se suma a las dos redes bancarias, Link y Banelco.

Para que quede claro: el grupo que lidera este argentino de 47 años radicado en Estados Unidos no va a operar cajeros propios. Por un lado, van a vender sus terminales ATM (hoy llegaron al país las dos primeras), a las que definen como de la más moderna tecnología, y, por el otro, darán los servicios de Octagon, la red transaccional que puede operar junto a las dos redes ya existentes pero ofreciendo los servicios a otro tipo de clientes, como podrían ser cadenas de supermercados, kioscos o incluso particulares y hasta bancos que quieran tener, a través de sociedades, redes no bancarias de cajeros.

El negocio es que las terminales no bancarias pueden cobrar por cada transacción que realicen los usuarios. ¿Cuánto? El precio lo pone el dueño de cada cajero, que incluso puede decidir que sea mayor en un lado que en otro. El costo de operación se define por el pago a otras redes (Banelco, Link), los costos internos tecnológicos, el pago al banco o administrador, lo que cobra Octagon por el costo operativo de carga y mantenimiento, la utilidad por locación (lo que cobra el dueño del lugar en el que se emplaza el cajero) y la utilidad del locador (lo que cobra el dueño del cajero, que puede o no ser el mismo del lugar en el que se ubica la terminal).

¿Cuántas redes transaccionales puede haber? En EEUU hay seis redes. Según Purceliz, sería raro que haya muchas -en Argentina, serán tres: Banelco, Link y Octagon- porque el mercado no alcanza y porque hay que tener la capacidad financiera y tecnológica para meterse, pero reconoce es posible que aparezcan otros jugadores.

En Odissey están aún analizando cuál será el fee local, pero, como referencia, en Estados Unidos –donde, según Ponceliz, aproximadamente la mitad de los cajeros no pertenecen a los bancos- es en promedio de tres dólares por transacción, aunque hay cajeros que cobran sólo uno y otros, como los que hay en los casinos, que cobran hasta u$s 8.

El sistema –al igual que en los casos de Link y Banelco- se completa con un banco que es el encargado de los interdepósitos. Con Octagon, ese rol lo jugará Interfinanzas, el banco mayorista de Fabio y Ángelo Calcaterra, que también será el emisor de las tarjetas prepagas. “Necesitábamos un banco que no estuviera asociado a Banelco ni Linkedin”, comentó el CEO de Odissey.

El objetivo que se plantearon es alcanzar en dos años los 5000 cajeros: eso es más del 30% de los alrededor de 15.000 cajeros que hay hoy en el país y representaría, una vez que estén funcionando, un 25% del mercado. Según los cálculos del Banco Central, la Argentina tiene un potencial de tener unas 30.000 terminales; en la empresa que llega creen que el cálculo es conservador y hablan de hasta 50.000, aunque en un plan de largo plazo, en base a la penetración que tienen los ATM en Estados Unidos. Un dato: según la compañía, el 20% de las localidades argentinas no tienen hoy ningún cajero automático.

Según informaron, ya tienen preacuerdos cerrados por 4000 terminales y los interesados incluyen, entre otros, a un banco y a la Municipalidad de Pilar. Se plantean tener entre 1000 y 2000 de sus cajeros funcionando con Octagon antes de que termine el año.

Inversión, costos y retorno
La compañía promociona los cajeros como de “última generación, con tecnología nueva y que corren sobre Windows 10”. Y Porceliz destaca que “no van a ser solo cajeros para que la gente saque dinero; también se van a emitir tarjetas prepagas, van a poder usarse para e-commerce, transferencias a través de blockchain, criptomonedas y linkeo de microscoring para microcréditos”. De hecho, esperan que en unos años sólo el 30% de las operaciones sean entrega de efectivo.

Hay dos modelos de terminales que están comercializando, de distinto tamaño pero con prestaciones muy similares. La más barata, que es la que prevén vender más, cuesta u$s 8500 más IVA, a los que en casi todos los casos hay que sumarle entre u$s 1000 y u$s 1500 más IVA para la instalación. Quién piense en invertir en un cajero debe tener en cuenta además el monto ‘enterrado’ de market cap: los por lo menos $ 200.000 que debería que tener cargada desde el vamos la terminal.

Octagon anunció que habrá una app para sus cajeros. No sólo los geolocalizará sino que también indicará si tienen o no dinero para extraer.

Desde Odissey aseguran que frente a los entre 36 y 40 meses que se tarda en recuperar la inversión de un ATM en Estados Unidos, aquí serían entre cinco y seis meses, incluso siendo conservadores. Los ingresos son los de renta por volumen de negocios, y mientras en Estados Unidos, según Porceliz, cada cajero tiene en promedio entre 60 y 70 transacciones por mes (claro que algunos, en lugares centrales, tienen muchísimas más), el promedio actual en la Argentina es de 10.000 operaciones. “Los operadores actuales calculan que los cajeros no bancarios pueden tener unas 9000 transacciones por mes, nosotros calculamos el recupero con un tercio, 3000”. La proyección a mediano/largo plazo es que habrá más cajeros pero con extracciones más bajas, y por lo tanto más extracciones en el total del sistema.

Las condiciones mínimas para la instalación de un cajero son que no esté al aire libre (o, si lo está, que tenga una protección) y que cuente con energía eléctrica y acceso a Internet.

CRONISTA

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