Los hijos del Casino. La historia de los trabajadores de la sala de juego
Fernando Hansen, uno de los representantes de los trabajadores, tiene una historia muy particular con este “Monumento Cultural” como el denomina al edificio del Complejo Casino. Su padre vino por el año 1969, cuando se estaba construyendo, y luego quedó como empleado de Lotería y Beneficencia, como se llama antiguamente al área de juegos. “De este lugar comí yo, cuando vinimos a Necochea desde Bahía Blanca con mi viejo, y ahora lo hacen mis hijos”.
Sin lugar a dudas que la historia de Fernando con este lugar es muy singular. Su historia de vida gira mucho alrededor del Casino, pero ya no solamente como sala de juego, sí no en todo lo que es el Complejo. Aquellos años de veranos hiper largos, de vida social que él tenía a través del Auditorium, el restaurant o la boite, recuerdos imborrables que permanecen en su retina.
Los sentimientos de Fernando Hansen son los mismos que el de sus compañeros. La angustia de no saber qué va a pasar, de pensar en que se tira la bola por última vez y que la araña se apaga, y que jamás se pueda volver a prender. El desarraigo, de saber que para subsistir es conservar el trabajo e irse de la ciudad. Necochea no ofrece demasiadas oportunidades, y el trabajo escasea mucho más, que ideas en el Ejecutivo Provincial.
Las lágrimas que se derraman en Fernando, que se contienen en Valeria, para luego dejarse caer, demarcan el sentimiento de pertenencia, de cariño…ese amor que uno podría tenerle a un padre que le dio todo a un hijo y hoy se encuentra muy enfermo.
NECOCHEA DIGITAL
#Casino #Necochea
La angustia de no saber qué va a pasar, de pensar en que se tira la bola por última vez y que la araña se apaga, y que jamás se pueda volver a prender.
La historia de los trabjadores del Casino. pic.twitter.com/H7ZKsaRTPZ— INFO EN PROCESO (@INFOENPROCESO) 7 de abril de 2018