En noviembre de 2021, el intendente de Necochea, Arturo Rojas, se golpeaba el pecho y salía a gritar a los cuatro vientos que la Municipalidad de Necochea había logrado «después de 47 años» tener superávit fiscal. Es decir, había gastado menos de lo que había presupuestado y obtenido en recursos (provinciales, tasas y demás).
Aquellos tiempos parecen haber quedado lejos en la historia de Nueva Necochea. Ayer, en el marco de la tercera sesión ordinaria del HCD, durante el tratamiento de la Rendición de Cuentas, el concejal oficialista, Bartolomé Zubillaga, indicó que «la deuda consolidada más la deuda flotante, asciende a 2.125 millones de pesos», remarcando que allí se computa, por ejemplo, la deuda que el Ejecutivo le reconoció a la empresa encargada de la recolección de residuos, RELISA.
Es decir que en tan solo un año, ya que las cuentas que se revisaron ayer corresponden al ejercicio 2022, el intendente Rojas y su administración generó esa multimillonaria deuda pública. Puede decirse que también quedó allá a lo lejos aquellas denuncias del jefe comunal contra su antecesor, Facundo López (Frente Renovador), a quien acusaba de haber dejado las arcas municipales en ruinas y con casi 1.000 millones de pesos de deuda.
Según los datos provistos por el oficialismo y explicados por Zubillaga ayer, durante el período fiscal pasado el municipio recibió 7.800 millones de pesos por conceptos de tasas municipales (recaudación propia) y giros efectuados por los gobiernos provinciales y nacionales. Sin embargo, parece que todo ese dinero no le alcanzó, ya que gastó 8.200 millones de pesos.
Según el desglose del concejal, el mayor gasto se generó en los pagos de sueldos al personal. Aunque aquí no aclara que quienes tienen los sueldos más elevados no son empleados, sino funcionarios y cuya lista oficial alcanza a más de 50.
Como es habitual, indicó que el área de Salud es la que conlleva el mayor gasto con respecto al presupuestado, en segundo término la Secretaría de Gobierno y por último Planeamiento, Obras y Servicios Públicos.
Como defensa, esbozó que al igual que en le año anterior, no se utilizó dinero de cuentas afectadas para pagar gastos corrientes y que la deuda total sólo representa el 26% del Presupuesto de Gastos y Recursos, por lo que se puede considerar como «una deuda manejable».
Ante esta situación, parece difícil que el municipio pueda encarar alguna obra de infraestructura de jerarquía con dinero propio, por lo que cada vez queda más en evidencia la necesidad de la llegada de recursos desde el ámbito provincial o nacional.
Aladelta
Publicado en lanuevacomuna.com