EN NECOCHEA

Necochea: Vacaciones de invierno o velorio de invierno?

Es difícil de entender ciertas lógicas que se utilizan para llevar adelante la gestión municipal. Llamamos y echamos turistas?

Al inicio de las vacaciones de invierno, con no poca sorpresa, desde el municipio se anuncian desde el área de Control Urbano que se insistirán los controles, operativos, horarios, clausuras, permisos para tener un discjockey (?), etc.
El funcionario a cargo incluso dice «hay que tener en cuenta que la ciudad contará con importante afluencia de gente y muchos estudiantes de otras ciudades».

Tiene razón el funcionario, para estas fechas vienen los hijos de Necochea que estudian en otras ciudades, vuelven nuestros jóvenes, a reencontrarse con ansias con nuestras familias. Pero también nuestros jóvenes vienen a reencontrarse con sus amigos y amigas de toda la vida. Será un fiesta en muchas casas, aunque sea por unos días (si lo sabremos los que somos padres…), como ocurre siempre.

Pero paremos acá porque algo se nos está escapando.

¿Queremos que venga gente o no?

Si el área de Turismo trabaja para atraer turistas y las otras áreas trabajan para que se vayan los turistas, las cosas no funcionan bien.

Esa contradicción de criterios devela algo: los funcionarios no trabajan en equipo, no hay, no se ve una mesa de acuerdos de los propios funcionarios municipales donde se trabaje en una línea determinada en cuanto a ¿turismo? ¿hospitalidad? ¿Necochea friendly?.

Nada de eso se ve, nada de eso ocurre, no hay trabajo coordinado porque falta profesionalización en las áreas, levantar el nivel en todas las áreas, en fin lograr una visión sistémica de lo que le pasa día a día a nuestro distrito y que esa visión pueda ser trasladada a quienes gestionan. Y si existiera tal articulación, la verdad que funciona mal. ¿No se está viendo que cada funcionario hace la suya?

Pero volvamos al turismo.

El Previaje
El peronismo tiene una historia muy rica en política públicas de fomento al turismo con un profundo sentido de justicia social pero también de impulso al desarrollo de la industria turística. El Previaje es una de esas medidas que rompió el molde, una política de Estado con mayúsculas, impulsada por el ministro de Turismo de la Nación, Matías Lammens.

El Previaje es “una política pública de altísimo impacto, no sólo para cuidar y sostener a la industria, sino para más de cuatro millones y medio de argentinos que lo pudieron usar” dijo Lammens hace unos días y recalcó que está siendo “copiado por otros países del mundo” debido a su éxito. El ministro remarcó también que hotelería y gastronomía “son los rubros que más crecen”.

La gestión de Lammens es un antes y un después en materia turística de la Argentina, así se leerá en los relatos sobre estos tiempos: “es récord absoluto con más de 100 mil millones de pesos de movilización de ahorro privado de paquetes comprados”. ¿Cuánto habrá llegado a Necochea de todo eso flujo de dinero que está dando vueltas por el país?

Antes mencionaba que el PreViaje (en sus cuatro versiones) es un vendaval para la actividad turística. Pero corrijo: aquí, en Necochea, no hubo tal vendaval, apenas una brisa. En Necochea, las experiencias del PreViaje no causaron tanto impacto como en otras ciudades turísticas argentinas.

Todos hemos observado como explotaron los destinos turísticos en estos años, como pocas veces. Sin embargo, lo nuestro no mide y nuevamente nos caemos del tren de la historia y de las oportunidades que raramente se repiten.

Y el turismo internacional?
Hay otro ítem que tendría que tener la categoría de capítulo: qué pasa con el turismo internacional? Por qué Necochea está totalmente afuera de ese negocio histórico?

Como nunca, Argentina está baratísima para cualquier extranjero que venga con dólares o euros en la mano. Es habitual hoy en día que en los destinos turísticos nacionales fluyan las conversaciones en idiomas diferentes y circulen esos dólares o euros o yuanes que tanto nos vendría bien. Tampoco nada de esto ocurre en Necochea.

En un contexto dificultoso, de humor social delicado, donde surge en las personas ese deseo de desenchufarse de las complicaciones cotidianas nuestra ciudad insiste en proponer trampas caza bobos para recaudar? Cuánto se pretende recaudar? Vale la pena?

Últimos datos demoledores

El funcionario municipal a cargo del área turística realizó declaraciones insólitas a los medios hace un par de días nomás. Anunció que la ocupación hotelera «durante el fin de semana previo al comienzo del receso escolar… superó los niveles de reserva del 10% antes del viernes». No tiene vergüenza. Así, no vamos a ningún lado.

Otro punto para pensar es como desaprovechamos las situaciones: el Complejo Termal Médano Blanco desde su página web advierte «¡Chequear estado del camino!». Es la realidad, es un pecado que un complejo turístico con tanta inversión e infraestructura se mantenga cerrado la mayor parte del año. Eso hay que resolverlo, es imperdonable.

Los turistas se cansan con todas estas çosas y luego pasa lo inevitable: no vuelven.

No echemos culpas a los de afuera si la responsabilidad nace aquí.

Terminemos con esa mala costumbre de hacer lo posible para espantar a los turistas.

Alfredo Barros / LANUEVACOMUNA.COM

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