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INTERNACIONAL, LA ERA MILEI

Milei quedó fuera de la foto final y en el G20 señalan su aislamiento

La Cumbre del G20 en Río de Janeiro no fue un terreno cómodo para Javier Milei. El presidente argentino pasó de recibir halagos en Palm Beach de parte de Donald Trump a ser prácticamente irrelevante en un foro dominado por mandatarios que rechazan su visión política.

Aislamiento evidente
El aislamiento de Milei fue un tema recurrente durante la cumbre. Ante los líderes que representan el 85% del PBI mundial, el mandatario argentino optó por moderar su postura: respaldó el documento de consenso impulsado por Lula, aunque le añadió algunos comentarios que luego tuvo que difundir por su cuenta.

Una fuente diplomática involucrada en la organización explicó: «El acuerdo con Argentina fue que Milei no bloquearía el consenso si se le permitía hablar tras la aprobación del documento. Así se hizo. Ahí planteó cuatro puntos de desacuerdo con la declaración final».

A pesar de esta concesión, el aislamiento de Milei fue evidente. «Cuando hablaba, solo Argentina aplaudía. Incluso intentó acercarse a Meloni y ella lo ignoró», agregó la misma fuente.

Un encuentro frío con Xi Jinping
En una de las pocas reuniones bilaterales que logró concretar, Milei conversó durante 15 minutos con Xi Jinping. Fuentes cercanas describieron el encuentro como “frío” y distante, reflejando las tensiones entre el discurso anti-China de Milei y la importancia económica del gigante asiático para Argentina.

Ausente en la foto final
El aislamiento se volvió simbólicamente claro en la foto oficial del G20, donde Milei estuvo ausente. Según versiones, su ausencia podría haber sido una decisión deliberada en rechazo al foro global, o bien, un desaire de parte de los organizadores. El gobierno argentino explicó que Milei estaba reunido con Kristalina Georgieva, pero la directora del FMI aparece en la foto, desmintiendo esa versión.

Meloni y la política pragmática
Aunque Milei no logró captar la atención de la premier italiana Giorgia Meloni en Río, la mandataria viajará esta semana a Buenos Aires para reunirse con él. Sin embargo, la estrategia de Meloni se distancia del estilo confrontativo de Milei. En lugar de una «batalla cultural», la italiana busca consolidar su liderazgo mediante acuerdos amplios, como el inminente pacto con el socialismo español dentro de la Comisión Europea.

Un choque con la política real
El discurso de Milei, centrado en rechazar el multilateralismo y defender los valores de Occidente, contrasta con la dinámica internacional. Las dos reuniones más relevantes que mantuvo, con Xi Jinping y Narendra Modi, subrayan que el crecimiento de las exportaciones argentinas y el ingreso de dólares dependerán principalmente de Asia.

Un futuro incierto en el escenario global
Queda por ver si una eventual vuelta de Trump a la Casa Blanca eleva la posición de Milei en foros internacionales o si su figura se limita a ser un trofeo simbólico para el movimiento MAGA. Por ahora, su desempeño en el G20 refleja la complejidad de sostener un discurso ideológico rígido en un mundo dominado por el pragmatismo.

Con información de La Política Online

Publicado en lanuevacomuna.com

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