El Banco Central (BCRA) finalizó marzo con un rojo de US$ 1.156 millones por su intervención en el mercado cambiario, lo que representa el peor desempeño mensual desde que Javier Milei asumió la presidencia.
En las últimas 11 jornadas hábiles, la entidad monetaria se desprendió de US$ 1.780 millones, con un promedio diario de ventas de US$ 161,8 millones. Sólo el lunes debió vender US$ 143 millones, lo que equivale al 29% de los US$ 493 millones operados en esa rueda.
Derrumbe de reservas y tensión financiera
Las reservas internacionales brutas se redujeron en US$ 3.085 millones durante marzo, pasando de US$ 28.117 millones a US$ 25.032 millones. Esta caída se explicó por:
– US$ 723 millones en ventas anteriores
– US$ 67 millones destinados a compromisos con el BID
– US$ 61 millones para saldar pagos con el Club de París
– Reajustes contables vinculados a la Posición Cambiaria de las entidades bancarias
Rumores, fuga de pesos y freno en las exportaciones
El deterioro se aceleró hacia el cierre del mes, impulsado por la incertidumbre que generaron versiones sobre posibles modificaciones en la política cambiaria con vistas a destrabar un entendimiento con el FMI. Este escenario disparó:
– Retiros masivos de capitales en moneda local
– Adelantos en la demanda de divisas por parte de importadores
– Retención de divisas por parte del sector exportador
Como consecuencia, las reservas netas del BCRA se desplomaron de US$ -4.300 millones a US$ -6.900 millones, profundizando la desconfianza del mercado.
La mirada de los economistas
Los analistas coinciden en que «la tendencia podría revertirse si el Gobierno define con claridad su rumbo cambiario» y si comienzan a ingresar los dólares de la cosecha gruesa. No obstante, la falta de señales concretas ha forzado al BCRA a intervenir a diario, desgastando sus reservas y alimentando la incertidumbre sobre el futuro del dólar.
La Nueva Comuna