Comunicado de la Juventud del Partido Demócrata Cristiano
Nos ha sorprendido la noticia y los sucesivos comentarios acerca de la asistencia de jóvenes del partido Bandera Vecinal a la «Mesa de Juventudes Políticas Partidarias» organizada por la cartera que dirige el Sr. Pedro Robledo.
En primer lugar, cuestionamos los criterios con que se han invitado a representantes de ciertas juventudes, mientras que nuestro espacio jamás fue convocado. ¿A qué tipo de diálogo y de participación se refieren, entonces, si dejan de lado a un partido que encarna en sus ideales los valores del humanismo cristiano, que representan a gran parte de los argentinos?
Quisiéramos recordarle, por otro lado, al Sr. Robledo, que luego de la destrucción política, económica, cultural y ética de Alemania por parte del nazismo, fue el presidente Konrad Adenauer, un demócrata cristiano, quien dirigió la exitosa reconstrucción de uno de los países más pujantes de Europa. ¿Cuál de los dos modelos es el que queremos para la Argentina que soñamos?
Estamos a favor de que se inviten a todos los espacios políticos constituidos como tales, y en que se garantice su expresión, pero hay que tener en cuenta que ciertos partidos enarbolan propuestas que transgreden los límites de nuestra propia Constitución Nacional. ¿Qué país construiremos con voces que proponen la destrucción del otro en vez de la construcción en común?
En definitiva, lamentamos que se haya privilegiado la participación de un partido que enarbola banderas de destrucción, y se haya dejado de lado un espacio como la Democracia Cristiana, que lleva en sus ideales la justicia, la solidaridad, la libertad y la construcción común de un país, para el bien de todo aquel que quiera habitar esta tierra.
Aprovechamos la ocasión para invitar al Sr. Robledo y a los representantes de las juventudes partidarias del país a conversar con nosotros sobre el país que queremos, y cómo lograrlo para el bien de todos, y nos ponemos a su disposición para diálogos futuros.
Quisiéramos recordarle, por otro lado, al Sr. Robledo, que luego de la destrucción política, económica, cultural y ética de Alemania por parte del nazismo, fue el presidente Konrad Adenauer, un demócrata cristiano, quien dirigió la exitosa reconstrucción de uno de los países más pujantes de Europa. ¿Cuál de los dos modelos es el que queremos para la Argentina que soñamos?
Estamos a favor de que se inviten a todos los espacios políticos constituidos como tales, y en que se garantice su expresión, pero hay que tener en cuenta que ciertos partidos enarbolan propuestas que transgreden los límites de nuestra propia Constitución Nacional. ¿Qué país construiremos con voces que proponen la destrucción del otro en vez de la construcción en común?
En definitiva, lamentamos que se haya privilegiado la participación de un partido que enarbola banderas de destrucción, y se haya dejado de lado un espacio como la Democracia Cristiana, que lleva en sus ideales la justicia, la solidaridad, la libertad y la construcción común de un país, para el bien de todo aquel que quiera habitar esta tierra.
Aprovechamos la ocasión para invitar al Sr. Robledo y a los representantes de las juventudes partidarias del país a conversar con nosotros sobre el país que queremos, y cómo lograrlo para el bien de todos, y nos ponemos a su disposición para diálogos futuros.