“Liberen a las jubilaciones”, expresó recientemente en la red social X, Marcos Galperín, fundador de Mercado Libre y Mercado Pago. El empresario reafirmó así su interés en que el gobierno permita que los jubilados cobren a través de su plataforma. Desde principios de año, Mercado Pago ya procesa buena parte de las prestaciones sociales pagadas por ANSES, como la AUH, la tarjeta Alimentar y el plan Progresar. Según especialistas consultados, el objetivo de esta expansión sería doble: aprovechar un “flujo masivo de liquidez” que se genera entre la recepción y el pago de los beneficios, y fomentar el uso de créditos digitales entre los sectores más vulnerables, incrementando los márgenes del negocio financiero.
En un contexto de recesión y crisis económica, crece el número de personas que recurren al endeudamiento para cubrir gastos básicos, lo que genera un círculo vicioso de deuda difícil de romper. En este escenario, la relación entre las plataformas financieras y los sectores más empobrecidos plantea preguntas sobre el impacto social del sobreendeudamiento y el rol del Estado en su regulación.
El Auge de la Intermediación Financiera
La creciente desregulación económica ha facilitado que plataformas como Mercado Pago se consoliden como intermediarios entre el Estado y quienes reciben asistencia social. Según economistas, esta intermediación desplaza cada vez más a la banca pública, instalando una tendencia que comenzó a consolidarse durante la pandemia y que se intensificó en la gestión actual. «La intermediación financiera se perfila como la forma dominante entre el Estado y la pobreza”, advierten los expertos, mientras que las empresas de tecnología financiera disputan el control del mercado del crédito para sectores no bancarizados.
Esta situación tiene como telón de fondo un aumento constante del endeudamiento familiar, impulsado por salarios congelados, inflación persistente y costos de vida en alza. Un estudio reciente de la CEPAL reveló que más de la mitad de los hogares argentinos destina gran parte de sus ingresos al pago de deudas, mientras que el 70% utiliza crédito para comprar alimentos o medicamentos.
Un Modelo Financiero Predatorio
Norma Morales, dirigente de la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP), destaca el impacto del endeudamiento en los barrios populares: “Muchas familias toman deudas simplemente para comer o pagar servicios. La transferencia de prestaciones sociales a Mercado Pago agrava estas violencias económicas, ya que facilita el endeudamiento a tasas elevadas, afectando especialmente a trabajadoras con varios empleos que aún no logran cubrir sus necesidades básicas”.
Por su parte, Julián Zícari, economista e investigador, señala que las Fintech como Mercado Pago prosperan en el segmento no bancarizado ofreciendo productos financieros con condiciones menos favorables. Aunque presentan ciertas ventajas, como la posibilidad de comprar en cuotas, los costos asociados suelen ser considerablemente altos.
Regulación Ausente
Desde 2019, las billeteras digitales están autorizadas para procesar pagos de prestaciones sociales, pero su uso masivo llegó recién con el actual gobierno. Marcos Galperín ha insistido en ampliar esta capacidad a jubilaciones, lo que abriría nuevas oportunidades para Mercado Pago, la mayor Fintech de América Latina, con más de 120 millones de usuarios en la región.
Sin embargo, expertos advierten que la falta de regulación para estas plataformas genera riesgos significativos. «Mercado Pago no es un banco, y al operar fuera del circuito bancario enfrenta menos controles, lo que facilita abusos», señala Zícari. Según su análisis, estas empresas deberían estar sujetas a normativas bancarias y a regulaciones más estrictas para prevenir prácticas predatorias.
Un Modelo a Repensar
El modelo financiero actual, basado en el endeudamiento masivo y la especulación, tiene raíces históricas en Argentina. Desde la última dictadura, las políticas económicas han priorizado la concentración de riqueza y el endeudamiento externo, instalando un sistema que afecta desproporcionadamente a las clases media y baja. En este sentido, la proliferación de las Fintech agrava una tendencia ya preocupante.
En conclusión, el auge de plataformas como Mercado Pago plantea un desafío urgente para el Estado: equilibrar la inclusión financiera con medidas regulatorias que protejan a las poblaciones más vulnerables. Sin una intervención adecuada, el sobreendeudamiento seguirá siendo una de las caras más crueles de la crisis económica y social del país.
Con información de El Destape Publicado en lanuevacomuna.com