Un caso más de vergüenza jurídica
No es necesario agregar más nada. Con el fallo judicial en el caso de Marita Verón se ha alcanzado el punto más alto de la vergüenza jurídica en nuestro país. Es justamente el poder judicial, la institución que debía dar respuesta a las víctimas, quien se solidarizó con los victimarios para marcar una vez más el camino de la impunidad tan frecuente en Argentina. La traición de la justicia a los principios que constitucionalmente debe defender no sólo es una arbitrariedad, sino un enorme retroceso para la democracia y los derechos humanos, porque ni la una ni los otros pueden existir cuando no hay justicia. El fallo de ayer, no sólo deja desprotegidas a las víctimas una vez más, como tantas otras veces lo ha hecho el sistema judicial, sino que desprotege a toda la sociedad, ya que permite que las redes de trata de personas continúen sembrando tragedias en la vida de muchas familias.
El Estado Nacional debe ocuparse de mejorar el funcionamiento del sistema judicial sin dilaciones. La misma fuerza que usó para perseguir a los responsables de la desaparición de personas en la última dictadura, debe utilizarla para perseguir y juzgar a los responsables de los desaparecidos de hoy. Sólo con un cambio en el funcionamiento del poder judicial podrán restablecerse los derechos de las víctimas de este país que han sido avasallados. En su nombre HEMOS RECLAMADO Y SEGUIREMOS RECLAMANDO JUSTICIA!!!
Asociación Civil "Alfredo MARCENAC"
