De acuerdo con Lomonaco, los hechos habrían tenido lugar hace cuatro años, cuando se desempeñaba como secretaria privada de Federico Sturzenegger en el Banco Ciudad de Buenos Aires. Durante ese tiempo, asegura haber sido víctima de constantes maltratos laborales, amenazas y propuestas inapropiadas por parte del economista, quien actualmente ocupa un cargo destacado en el gabinete de Javier Milei.
Lo más alarmante de la denuncia pública realizada por Lomonaco en redes sociales es la acusación de que Sturzenegger habría enviado a «tres gerentes del Banco Ciudad» de su círculo de confianza para abusar de ella sexualmente mientras él observaba todo a través de cámaras de seguridad. Según la denunciante, después de años de abuso psicológico, maltratos y hostigamiento, Sturzenegger ordenó su despido en 2018, apoyándose en un sumario que ella califica como «falso» y que contenía acusaciones infundadas para justificar su salida.
Lomonaco también sostiene que, tras su despido, continuó recibiendo amenazas del economista, quien habría advertido que repetiría los episodios de abuso si ella decidía denunciar lo ocurrido. Por miedo a represalias, mantuvo silencio durante años, y afirma que fue incluida en una “lista negra” que bloqueó sus oportunidades laborales en otras empresas, supuestamente con la intervención de importantes empresarios.
Impacto en redes sociales
La publicación de Lomonaco tuvo un fuerte eco en X (antes Twitter), donde su relato obtuvo más de 10 mil «me gusta» y numerosos mensajes de apoyo. Sin embargo, también recibió insultos y críticas, especialmente de usuarios identificados con el movimiento libertario. «Me están enviando trolls, como era de esperar», escribió en respuesta a los ataques.
En otra publicación, Lomonaco aseguró que el propio presidente Javier Milei la bloqueó en redes sociales después de que intentara contactarlo para abordar su denuncia. “Ni siquiera me permiten ejercer mi derecho a réplica”, lamentó.
Además de exponer su situación personal, criticó al gobierno libertario por lo que considera un doble discurso. «Hablan de combatir la casta, pero la verdadera casta son ustedes», afirmó. También apuntó directamente contra Sturzenegger: “Tus hijos viven en Europa, estudiaste en Harvard, siempre viviste del Estado, nunca trabajaste en el sector privado. Decime, ¿cómo no sos parte de la casta?”.
Secuelas psicológicas
Aunque Lomonaco demuestra determinación en sus publicaciones, admite que los episodios vividos le dejaron profundas cicatrices. “Fue muy doloroso vivirlo, y sobrevivirlo lo considero un triunfo personal porque me quitaron todo. Pero lo único que no pudieron quitarme fue el miedo, y ahora tendrán que matarme para silenciarme”, expresó.
Documentos firmados por la psiquiatra Susana Boz corroboran que la denunciante padece un “cuadro depresivo con ataques de pánico” y requiere tratamiento psiquiátrico. Según el informe, estos síntomas se intensificaron tras un episodio de abuso sexual ocurrido en 2008, que Lomonaco vincula directamente con los hechos en el Banco Ciudad.
El diagnóstico también incluye trastornos de alimentación y fobia social, los cuales han limitado severamente sus actividades cotidianas. “Desde entonces, su cuadro psiquiátrico se agravó, con mayor dificultad para salir de su hogar”, señala el informe médico.
Silencio oficial y falta de avances judiciales
Ni el gobierno de Javier Milei ni otros funcionarios oficialistas se han pronunciado sobre estas acusaciones. Según Lomonaco, este silencio refleja complicidad: «Ellos saben lo que pasó, pero aunque lo nieguen, no pueden ocultar la verdad».
Por su parte, Federico Sturzenegger no ha emitido declaraciones públicas ni respondió a las graves denuncias. Tampoco se han registrado avances significativos en la causa judicial, que, según la denunciante, está en manos de la fiscal María Paula Asaro. Esta, afirma, no le permitió una audiencia y le sugirió que continuar con el caso podría generarle “problemas”.
La gravedad de las denuncias y la falta de respuestas generan fuertes cuestionamientos sobre el manejo institucional del caso y el respaldo que recibe la víctima.
Con información de Real Politik
Publicado en lanuevacomuna.com