Basta del Estado ausente y de humillación hacia el pueblo.
Una imagen impactó la sensibilidad de la gente a través de las redes sociales: un abuelo de 78 años trabaja como repartidor de comidas en la empresa Pedidos Ya porque la jubilación no le alcanza para mantenerse junto a su esposa.
«A veces ando en bicicleta o camino cuando me duele el pecho de pedalear más de 15 km por día para sacar 150$ con eso alimento a mi esposa porque la jubilación se va en remedios» señaló en C5N en abuelo de la ciudad de Caseros, partido de 3 de Febrero, en la provincia de Buenos Aires.
El gobierno del presidente Mauricio Macri y sus secuaces han dinamitado la dignidad del pueblo y la gente está recogiendo los pedazos para poder seguir. Entre los sectores más perjudicados por el brutal ajuste, están los jubilados: a la pérdida de poder adquisitivo de las jubilaciones y pensiones, se le agrega el feroz recorte de prestaciones de las obras sociales en medicamentos, estudios y atención médica. La situación más grave se da en los jubilados de PAMI que sufren incontables recortes en las prestaciones de salud.
A pesar de este panorama desolador, y según las encuestas y sondeos de opinión, el núcleo duro de votantes del macrismo se atornilla en la franja de edad de 55 a 80 años. Algunos creen que esta posición contradictoria podría ser consecuencia de la enorme influencia de los medios de comunicación, una de las pocas distracciones que le quedan a un sector de la sociedad bastante castigado.
Sería bueno que en estas elecciones, votemos con consciencia y sin odio. Mañana o más tarde, podés ser vos, los tuyos, tus viejos, tus abuelos.