Gobernadores: Macri exige compromiso de no acercarse al kirchnerismo
Schiaretti quiere acabar con subsidios al transporte en CABA y Buenos Aires.
Nación vs. provincias
Los gobernadores se mantienen al habla respecto de los acuerdos que quiere el gobierno, entre ellos el traspaso a las provincias de varias empresas nacionales. Van por una negociación colectiva y el gobierno pretende que sea individual, uno a uno. El gobierno tiene una visión semejante a la que exhibía el mitrismo y los bonaerenses en el siglo XIX. Carlos Tejedor, el gobernador de Buenos Aires que mordió el polvo ante Julio Argentino Roca cuando se opuso, primero a la presidencia del tucumano Avellaneda, y luego a la federalización de Buenos Aires, solía definir al país como Buenos Aires más 13 ranchos, que eran las provincias. El macrismo parece decir, Buenos Aires más 22 ranchos y así actúa. Que vengan los paisanos uno a uno, a saber que queremos, y si podemos, les tiramos un hueso, parece ser la fórmula.
En plena negociación por el Presupuesto, Macri llamó a los gobernadores a "tirar para el mismo lado" https://t.co/OZBYHAXBN5— TN – Todo Noticias (@todonoticias) 15 de julio de 2018
Si bien hay contactos, el devaluado Rogelio Frigerio está saliendo de escena en favor de Dujovne, hundido en el escándalo de narcotráfico del gobierno Cambiemos de Paraná. Juan Shiaretti, Córdoba, parece ser un puntal junto con Urtubey (el eterno presidenciable que no llega), y ambos reconocen en privado que aceptan mantener distancia con el kirchnerismo como exige Macri. Cosa que no ocurre en Córdoba, con José Manuel de la Sota, que ha mantenido contactos con Cristina a través de Verónica Magario, y se prepara para un lanzamiento político que no es de la simpatía del gobernador.
El gobierno no comprende bien dos cosas: el peronismo es un movimiento y aquello que hoy estaba detenido en un punto, puede desplazarse mañana hacia otro. Tampoco Macri conoce aquello, surgido en la Grecia de los filósofos –está claro que el pensamiento no es su fuerte- que expresa que lo único permanente es el cambio. Nunca Cambiemos, diferencia cada vez más notoria. Es así que los gobernadores aguardan una convocatoria colectiva a la Rosada porque saben que uno de los motivos principales que el presidente pretende aplicar uno a uno, es el feroz ajuste que les permitiría sostener el festín financiero usurario al que se han lanzado. Por otra parte, es evidente que en las últimas semanas, el uso de la falsedad como pretendida certeza, da lugar a mentiras de todo carácter. Un gobernador en particular, se sorprendió en estas horas por el uso periodístico que el gobierno lanzó del mensaje de Donald Trump por el día de la Independencia que no celebra el gobierno.
Lilita, SACADA con los gobernadores: “Por qué no eran tan machitos de pedirle a Cristina lo que le piden a Macri?”https://t.co/RYJ7ZsvMXr— Marcelo Bonelli (@BonelliOK) 11 de julio de 2018
Por una parte, el gobierno atribuye a Trump un mensaje que no firmó. Lo hizo en su nombre, lo cual no es lo mismo, Mike Pompeo, titular de la cancillería de los EE.UU. Hacen transcribir, atribuyéndolo a Trump, un texto formal que expresa que “Bajo el liderazgo de Macri, la Argentina está haciendo las inversiones adecuadas para el éxito y la prosperidad a largo plazo”, sostiene en su saludo al Día de la Independencia. Nadie en su sano juicio, creería que si no hubiese una formalidad diplomática de por medio, se le atribuirían al gobierno, el logro de inversiones. En el lenguaje de la falsedad, vale todo.
Dujovne discute, Frigerio cae
Los gobernadores, irán por una estrategia común para evitar el “uno a uno”, que no es el de la dolarización, sino el del apriete individual que quieren evitar. Dujovne insiste en acorralar uno a uno a los provinciales. Gobernadores peronistas, se acercaron en la semana anterior con respecto al traspaso de servicios, hoy en manos del gobierno nacional. Schiaretti es la cabeza de esa movida porque estiman, entre bambalinas, que esos servicios serán un motivo más para recibir en su momento, auxilios nacionales. Temen el fantasma del desguace nacional. En tanto, la ciudad de Rodríguez Larreta y la provincia de la Vidal, aparecen como territorios que serán más favorecidos por la fórmula que agita Macri aunque ambos resisten el traspaso de Aysa.
En reuniones con Nicolás Dujovne, María Eugenia y Rodríguez Larreta, se avanzó sin concretar en el traspaso de Edenor y Edesur en forma individual. Pretenden ese señuelo para avanzar a las provincias. Existe además un fantasma cercano, el Presupuesto. Algunos gobernadores apuntan a señalar que es en su marco en el que hay que tratar el traspaso y no desconocen, que en el gabinete de Mauricio ya no existe unanimidad, el quiebre desde lo financiero y económico ahonda diferencias entre sus miembros.
Desde el gabinete de Schiaretti (se lo dijo a Macri el 11 de junio) insistieron en un cronograma de traspaso, y sostienen que CABA y Buenos Aires pueden sostener los cambios. Schiaretti quiere que le traspasen Aysa y que se eliminen subsidios al transporte en CABA y Buenos Aires, lo que significa moverle el piso a Macri en su territorio, las encuestas no lo resisten. Schiaretti no quiere que sigan destinándose 40 mil millones de pesos para sostenerlos y argumenta que en Córdoba, se paga el doble que los porteños. Desde el peronismo, se podría argumentar que lo correcto, sería subsidiar también en provincias, pero esa mirada no es un fuerte del gobernador cordobés, asimilado al ideario de Macri. Lo apoya Miguel Lifschitz desde Santa Fe. A Schiaretti lo asusta la caída de la recaudación y el pedido de asistencia que crece desde los municipios cordobeses. Estos planteos ya aparecen mencionados en el Congreso Nacional. Vidal llevó al parlamento bonaerense el tema, con la intención de ganar peronistas en su rechazo a Schiaretti. Ahí hay un escollo para el que Dujovne no parece ser el mejor interlocutor. Dujovne quiere avanzar con Vidal y Larreta en una quita gradual y espera reacciones. Si Dujovne no iba a ir al FMI y luego fue, todo indica que la certeza no es una de las herramientas con las que cuenta el gobierno hoy. Una de escasas que reconocen los gobernadores, es la recesión y el gobierno prefiere no hablar de ella. En ese marco, se avanza hacia la verdad de la cuestión: la recesión, el ajuste fiscal y los feroces recortes con los que muchos macristas se alistan a la próxima elección presidencial cuya fecha es hoy incierta. Tal vez por eso, Macri está a los gritos y no aguanta a casi nadie.
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