Sorprendente. Todo lo que rodea a Patricia Bullrich parece teñido de controversia, y cada nuevo dato sobre su polémica visita a Roma suma más tensión al asunto.
Después de haber sido vista paseando por la Fontana di Trevi durante el funeral del Papa Francisco —viaje financiado con fondos públicos—, Bullrich vuelve a estar en el centro de la escena.
Al analizar las imágenes difundidas, periodistas de C5N detectaron que la ministra llevaba puestos unos anteojos inteligentes, al estilo espía. Sí, tal cual.
Este tipo de gafas pueden adquirirse en comercios del exterior y permiten grabar videos y tomar fotografías en alta definición. Además, están equipadas con inteligencia artificial para recolectar datos y tienen capacidad de transmitir en tiempo real a otro dispositivo.
¿De qué escapa la ministra? ¿Por qué el afán de registrar absolutamente todo? ¿Estamos ante una conducta con rasgos de “inestabilidad psicológica”?
La Nueva Comuna
