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LOS FISCALES MACRISTAS CUIDAN LA BOLETA DE RANDAZZO PARA PONERLE UN «TECHO» A CRISTINA

Los fiscales macristas cuidan la boleta de Randazzo para ponerle un «techo» a Cristina


Vigilarán que no se roben las papeletas de Cumplir, ya que sus votos podrían migrar al kirchnerismo; relevaron 8500 domicilios

El lado oculto de las campañas se juega en el territorio y en el cuarto oscuro el día de la elección. El gobierno de Mauricio Macri y el comando de campaña de Cambiemos incluyeron en su estrategia de fiscalización de los comicios del domingo próximo el objetivo de «cuidarle la boleta a Florencio Randazzo», el candidato a senador peronista por Cumplir.

El propósito es ponerle un techo a los votos de Cristina Kirchner. El poderoso aparato de fiscales peronistas lo tiene el kirchnerismo con los intendentes. Así las cosas, los fiscales macristas vigilarán que no se roben las boletas de Randazzo para preservar la alternativa peronista a Cristina Kirchner.

«Si están las dos boletas, muchos peronistas escogen la de Randazzo. Si sólo está la de Cristina, la votan a ella», dijo un jefe de Cambiemos. Eso se acordó de palabra con los popes randazzistas bajo cuerda. «Cuidamos la democracia», ironizan.

En Bolívar, Cambiemos ayudaría al intendente Eduardo «Bali» Bucca, primer candidato a diputado de Randazzo. Y Randazzo volvería a ganar en su tierra, Chivilcoy. Todo eso le sirve a Macri para frenar a Cristina en esos bastiones. Existe un acuerdo para trabajar juntos, luego, con Bucca en Diputados.

Los jefes de fiscales macristas aseguran que muchos intendentes que responden a otras fuerzas pidieron boletas de Cambiemos para darle la boleta cortada en sus municipios a los que quieren apoyar a Bullrich contra Cristina y adosarle la lista de concejales de sus frentes.

Los fiscales de Cambiemos identificaron 8500 domicilios de gente que no fue a votar en las PASO. En un municipio del norte del conurbano, por ejemplo, recorrieron 700 casas y obtuvieron 331 compromisos de votar a Cambiemos.

«Tenemos un sistema de geolocalización referencial del voto», dijo con tono grave un organizador. Por la zona del domicilio, el diario que lee y otras variables, detectan el perfil de cada votante de cada barrio y lo abordan. «Primero va un llamado telefónico por el sistema IBR y luego vamos a la casa», relató. En un municipio identificaron a 16 croatas que no hablaban español y no habían ido a votar en las PASO. El referente local consiguió a un dirigente de Cambiemos que hablaba croata. Santo remedio: los convenció.

Lo mismo pasó con una comunidad de 810 chinos, traductor mediante. Lograron, por ahora, 430 votos asiáticos. No fue sencillo. «Hola, queremos pedirte tu voto. Juntos y en equipo, ¡se puede!», se dice en croata así: Pozdrav, ?elimo vas pitati za va? glas. Zajedno i kao tim mo?ete! En chino: Ni hao, women xiang yào ni de tóupiào. Y?qi hé zuòwéi y?gè tuánduì ni k?yi! Los extranjeros están habilitados para votar en los comicios provinciales y municipales.

La grieta llega a las nacionalidades. «Los europeos mayores de 45 años votan a Cambiemos: españoles, italianos, asturianos. Los latinoamericanos -paraguayos, peruanos, y bolivianos- votan a Cristina», dijo un alquimista electoral Pro.

Otra estrategia a la mano: en Escobar, el hijo de Luis Patti, que se llama igual al padre, obtuvo en las PASO casi 5% para concejales. Los hombres de Cambiemos, con origen peronista, están trabajando sobre el voto de los Patti para llevárselo a Leandro Costa, de Macri.

Los ministerios y organismos del Gobierno y los bloques de Cambiemos en el Congreso aportan su cooperación. Forman grupos llamados «células» de 10 o 12 miembros, que refuerzan a los equipos de fiscales territoriales. Por ejemplo en la primera y tercera secciones electorales, las coordina el ministro de Modernización, Andrés Ibarra, con una planilla de voluntarios que recluta de otros ministerios.

Donde hay intendentes de Pro no van células. Donde no hay, mandan esos refuerzos. También el jefe de campaña bonaerense, Federico Salvai, y el intendente de Vicente López, Jorge Macri, monitorean fiscales en la provincia. Colaboran otros ministerios, como Desarrollo Social, Seguridad, Hacienda, la Anses y el Enacom. Los coordinadores de la fiscalización son el senador provincial Walter Lanaro, de la tercera sección, y el diputado provincial César Torres, de la primera.

En la tercera sección, donde Cambiemos perdió las PASO por 490.000 votos, el cálculo previo era una derrota por 500.000. Ahora la estiman en sólo 280.000. La idea es achicar diferencias en La Matanza, Merlo, Lomas de Zamora, Esteban Echeverría, José C. Paz, Escobar y General Rodríguez.

«En La Matanza entró la bala de la corrupción policial y lo sintió la intendenta Verónica Magario», dicen en el equipo de Vidal. En la octava sección esperan un triunfo holgado. En la primera (norte del conurbano), sería más discreto.

En la segunda, la cuarta, la quinta y la sexta ganaría Cambiemos, por números más modestos. Las zonas rurales son macristas. En la séptima, sin embargo, ganaría Randazzo. «Estamos haciendo un trabajo de capilaridad», dicen en Cambiemos. Desplegarán 37.000 fiscales, 13.000 jefes de escuelas y 26.000 fiscales generales. «Vamos a estar dos puntos por encima de CFK», estiman, calculadora en mano.

LA NACION

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