crossorigin="anonymous">

ACTUALIDAD

Lo que quedó fuera del “nuevo plan nuclear” de Milei

Sin brindar detalles específicos y con un exceso de calificativos exaltados y expresiones entusiastas sobre las capacidades científico-tecnológicas locales (llamativas viniendo de un gobierno que se precia de desmantelarlas por medio de recortes extremos), el acto de 19 minutos que tuvo lugar el pasado viernes, en el que el jefe de asesores de Javier Milei, Demian Reidel, el presidente y el director general del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, anunciaron la intención de implementar un “plan nuclear argentino”, generó una conmoción en la comunidad especializada en el tema. Más que por lo expuesto (que fue muy escaso), por todo lo que no se mencionó.

Presentado como si se tratara de una innovación tras 75 años de historia de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), que ha logrado desarrollar tres centrales nucleares para generación de energía, plantas de producción de combustibles, un reactor para la fabricación de radioisótopos de uso médico y centros de medicina nuclear, entre otros hitos, se afirmó que la energía nuclear será “el eje fundamental del futuro energético argentino y mundial”. Además, se proclamó que Argentina no solo está lista para liderar esta transformación energética, sino que lo hará con tecnología completamente nacional, “creada por nuestros ingenieros, reconocidos como de los mejores del mundo”.

El anuncio
“Desde los inicios de nuestra historia nuclear, la capacidad y el talento argentinos han demostrado ser pioneros –afirmó Reidel–. Los reactores modulares pequeños (SMR, por sus siglas en inglés) son una prueba de ello. Representan un avance significativo respecto de los modelos tradicionales, ofreciendo mayor flexibilidad, menores costos iniciales y la posibilidad de instalarse en una variedad de sitios. Pero lo que realmente distingue a esta tecnología es su origen: no la importamos, no dependemos de terceros. Es una creación argentina, concebida en nuestros laboratorios, diseñada por nuestras mentes más brillantes y construida con nuestra determinación”.

Más adelante, agregó: “El primer paso de este plan será la construcción de un reactor SMR en el predio de Atucha. (…) Hay una alta probabilidad de que Argentina sea el primer país en fabricar y comercializar este modelo de reactor nuclear. Este logro no solo garantizará nuestra soberanía energética, sino que también nos permitirá replicar el éxito dentro del territorio nacional y exportar esta tecnología al mundo (…) Los cortes de luz serán apenas un recuerdo de una época en la que Argentina desperdiciaba su enorme potencial”.

Por ahora, lo único concreto es la creación de un nuevo “Consejo Nuclear Argentino”, que sumará más estructura estatal, algo contradictorio en un gobierno que busca reducir al máximo su tamaño. Este consejo estará liderado por Reidel e integrado por el jefe de Gabinete de Ministros, Guillermo Francos, el ministro de Defensa, Luis Petri, y el presidente de la CNEA, Germán Guido Lavalle. Según se deduce, estará enfocado en desarrollar un SMR y planea construirlo en Atucha. Sin embargo, del CAREM –que es precisamente un SMR avanzado y pionero a nivel mundial, ubicado en el mismo predio– no hubo ninguna mención. Nada.

Con información de El Destape

Publicado en lanuevacomuna.com

Deja un comentario


Soporte Wordpress por Efemosse y Alipso
Verificado por MonsterInsights