Leandro Acosta, Secretario de Organización de Stigas (Sindicato de Trabajadores del Gas), compartió su análisis con denergia.com.ar sobre los desafíos pendientes en torno a Vaca Muerta:
“En primer lugar, Vaca Muerta enfrenta un problema clave: no cuenta con una infraestructura adecuada para la separación de líquidos que permita enviar el gas a través del Gasoducto Presidente Néstor Kirchner hacia Brasil. La solución sería implementar procesos de separación de líquidos en los gasoductos existentes. Esto permitiría maximizar la extracción de productos como propano, butano y otros derivados petroquímicos, que luego serían enviados a las plantas de procesamiento”.
Acosta subrayó la relevancia estratégica de los terrenos que YPF ha cedido en Bahía Blanca. Estas áreas podrían aprovecharse para instalar empresas especializadas en la separación de líquidos asociados al gas extraído de Vaca Muerta.
“El recurso clave para cualquier desarrollo energético es contar con una base logística adecuada para entrada y salida de insumos, así como para los procesos industriales. Bahía Blanca tiene una posición privilegiada en esta cadena, ya que concentra gran parte de la infraestructura necesaria para la industria del gas. Las plantas de separación de líquidos ya están operativas allí; solo sería necesario optimizar su capacidad ampliando las instalaciones actuales”.
En contraposición, Acosta cuestionó la atención que YPF, bajo la gestión de Horacio Marín, ha puesto en Punta Colorada. “Lo que hizo Marín fue desviar el enfoque hacia Punta Colorada, donde no hay infraestructura instalada para procesar líquidos. Esto recuerda, de manera más evidente, los errores cometidos por Aranguren en su momento, pero en este caso es aún más desconcertante, dado que hablamos del CEO de nuestra petrolera estatal”.
Según Acosta, la estrategia de Marín parece orientarse hacia inversiones menos urgentes, mientras que actores como Techint abarcan toda la cadena de valor, desde la fabricación de ductos hasta la explotación de pozos. En cambio, Aranguren, representando a Shell, priorizaba más los aspectos comerciales y tarifarios de la industria del gas. “Mientras Aranguren se centraba en políticas de precios y regalías, Marín parece estar dejando pasar oportunidades clave, al no priorizar los desarrollos más inmediatos y necesarios en Bahía Blanca”, concluyó.
Leandro Acosta es Licenciado y ocupa el cargo de Secretario de Organización de Stigas.
La Nueva Comuna