Un nuevo informe de la Universidad Austral destaca una mejoría en la confianza de los productores, aunque persisten preocupaciones para los próximos 12 meses.
El Índice de Confianza de los productores agropecuarios, calculado por la Universidad Austral, mostró una mejora en comparación con el período mayo/junio. Sin embargo, persisten incertidumbres relacionadas con la disminución de la rentabilidad para los sojeros y la falta de claridad en las políticas sobre derechos de exportación. Según el Ag Barometer Austral, los productores de soja han mantenido el 50% de su producción sin fijar precio, esperando un cambio en los precios internacionales o una devaluación.
El sector exportador continúa abogando por la eliminación de las retenciones y una mejora en el tipo de cambio, como lo expresó recientemente Miguel Simioni, presidente de la Bolsa de Comercio de Rosario.
Javier Preciado Patiño, director de RIA Consultores, señaló que tanto los exportadores de cereales como el complejo oleaginoso registraron en agosto una disminución en los embarques en comparación con los volúmenes de julio.
Señales positivas y grandes interrogantes
El Índice de Confianza de los productores agropecuarios, medido por el Ag Barometer Austral, mostró una mejora en el período julio/agosto en comparación con el bimestre anterior.
«El Índice de Decisiones de Inversión ha mejorado significativamente, mostrando un incremento del 54% en relación a la medición anterior, alcanzando su nivel más alto desde mayo de 2022. Sin embargo, la Situación Financiera actual presenta una mejora marginal pero sigue en niveles positivos, aunque gran parte de los stocks de soja sin vender o sin precio han experimentado una considerable disminución en su valor», destaca el informe de la Universidad Austral.
No obstante, los productores expresan sus dudas cuando se les consulta sobre sus perspectivas para los próximos 12 meses. El índice de expectativas registró una disminución del 6% respecto a la medición anterior.
«En cuanto a los próximos 12 meses, ha disminuido el optimismo en las expectativas sobre la situación financiera de los productores (164 vs 171), probablemente influenciado por la baja en los precios internacionales de la soja, lo cual se refleja en los márgenes muy ajustados esperados para la campaña 2024/25, que se vuelven negativos en tierras arrendadas, aumentando considerablemente los rendimientos de indiferencia necesarios para alcanzar el punto de equilibrio económico/financiero», indica el reporte de la Universidad Austral.
«En tierras arrendadas, que representan cerca del 70% de la producción, la soja de primera enfrenta una rentabilidad negativa, con una pérdida de 69 dólares por hectárea. Aún más preocupante es el caso del maíz tardío, que bajo las mismas condiciones, muestra una pérdida de 138 dólares por hectárea», señala un reciente informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).
En cuanto a la rentabilidad de los productores con tierras propias, la disminución alcanzaría los 150 dólares por hectárea. Esto resulta de comparar las expectativas de un margen de 438 dólares por hectárea en agosto de 2023 con los actuales 288 dólares.
Otro informe de la BCR señaló que las ventas de soja de la actual campaña alcanzaron las 35.228.059 toneladas, de las cuales 25,5 millones ya tienen precio fijado. La cosecha actual fue estimada en 50 millones de toneladas, por lo que aún restarían por fijar precio y venderse cerca de 25 millones de toneladas, es decir, el 50% de la producción.
El Ag Barometer Austral consultó a un total de 320 productores sobre los motivos para retener gran parte de su producción en silobolsas. Según el estudio, un 69% respondió que lo hizo como «reserva para pagar alquileres y otros gastos»; un 21% indicó que esperaba una mejora en los precios internacionales, y solo un 10% admitió que aguardaba una mejora en el tipo de cambio, ya sea mediante una devaluación o la eliminación de las retenciones.
La semana pasada, Miguel Simioni, titular de la Bolsa de Rosario, insistió en presionar al gobierno nacional para reducir los derechos de exportación.
«Estamos viviendo una caída en los precios internacionales de los granos, todos lo saben, y cuando ocurren estas situaciones que no podemos resolver desde aquí, comenzamos a mirar hacia adentro. Es un tema recurrente, y ustedes saben que en esta casa lo hemos planteado muchas veces. Hoy, la soja tiene un 33% de retenciones, y el otro día publicamos un informe que muestra un precio de la soja similar al de 2006», subrayó Simioni durante un evento por los 140 años de la institución que preside.
En esta línea, el consultor Preciado Patiño destacó que en agosto los números de exportación del complejo sojero cayeron de 2,47 millones de toneladas a 1,58 millones en harina de soja; de 510.000 a 310.000 toneladas en aceite de soja y de 490.000 a 240.000 en granos de soja.
