La apertura de los mercados afecta el desarrollo de estas industrias en el país
Un informe de la Asociación de Fábricas Argentinas de Componentes (AFAC) dio cuenta que los despachos de autopartes al exterior cayeron un 24%, lo que ubica las exportaciones en niveles similares a los de hace más de una década.
Según el reporte de Comercio Exterior Autopartista de la AFAC esta caída se vio marcada “por la disminución de la actividad del principal socio comercial del Mercosur”, en referencia a Brasil. El texto precisó además que en 2015 “las exportaciones de autopartes tuvieron una caída récord” al alcanzar los 1.658 millones de dólares, por lo cual “para encontrar un valor tan bajo hay que retroceder a 2004”.
Asimismo, las importaciones de autopartes disminuyeron un 10% al alcanzar los 7.985 millones de dólares. Lo llamativo es que supone un índice menor al de referencia que es la producción de vehículos que se retrajo un 12%.
Como resultado, el saldo comercial del comercio exterior autopartista dio negativo en 6.331 millones de dólares. La mayor parte de ese déficit (1.940 millones de dólares) fue con Brasil.
En este sentido desde la AFAC señalaron que “el gran desequilibrio bilateral hace que en la negociación por la Política Automotriz Común sea indispensable la definición de un desequilibrio (Flex) que no agrave la situación, sino que tienda a revertirla”.
La advertencia tiene que ver con que, en junio, vence el acuerdo automotriz vigente entre Argentina y Brasil por lo que debe ser renegociado. Los empresarios brasileños pretenden la liberalización total del intercambio en el sector, lo que afectaría seriamente la producción local argentina.
“Consideramos que debe continuar habiendo mecanismos de administración del comercio como el ‘flex’, que no puede ser recíproco con el mismo número para los dos países porque tiene que contemplarse la proporcionalidad de los mercados de cada país”, señaló Juan Cantarella, gerente general de AFAC.
El empresario añadió que “debería haber un ‘flex’ asimétrico, con un número más restrictivo para la Argentina y flexible para Brasil. Por ejemplo, que Argentina tenga un ‘flex’ de 1,2 por el cual por cada auto que exporta pueda importar 1,2, y en Brasil que sea 1,5 por el cual Brasil manda 1 y pueda importar 1,5″.
Pero a las empresas autopartistas y automotrices instaladas en territorio nacional se les presenta otro potencial problema: el avance en las negociaciones por un Tratado de Libre Comercio entre el Mercosur y la Unión Europea.
Si bien en 2015 el déficit entre la Argentina y el bloque regional europeo se redujo, la diferencia sigue siendo muy amplia. Las exportaciones a la Unión Europea alcanzaron el año pasado 237 millones de dólares, mientras que las importaciones fueron de 1.883 millones, dando lugar a un déficit de 1.646 millones.
La apertura total de los mercados con los países del Viejo Continente implicarían una competencia aun mayor que la presenta Brasil, imposibilitando el desarrollo de estas industrias en el país.
Según Ámbito Financiero el futuro próximo no se muestra venturoso. “El sector de autopartes transita 2016 con una proyección de caída en la actividad en torno al 15%, una pérdida del empleo del 4% y con la incertidumbre sobre cuál será la política del Gobierno en materia de la administración del comercio exterior”, apuntó el medio especializado.
FUENTE: Notas