La actividad industrial en la provincia de Buenos Aires, el territorio productivo más extenso y poblado del país, enfrenta un duro revés bajo las políticas económicas impulsadas por el gobierno de Javier Milei. Este contexto ya ha resultado en la pérdida de 155.000 puestos de trabajo en la región en apenas seis meses de gestión.
Un impacto desigual según las provincias
El efecto de la recesión no es uniforme y depende del perfil productivo de cada jurisdicción. Provincias centradas en actividades extractivas como la agricultura, minería o hidrocarburos comienzan a mostrar características de economías de enclave, mientras que aquellas con una base manufacturera enfrentan una grave amenaza debido a la apertura comercial y lo que muchos llaman industricidio.
De acuerdo con la Asociación de Industriales Metalúrgicos de la República Argentina (ADIMRA), en octubre, la producción metalúrgica sufrió una contracción mensual del 0,2% y un acumulado anual de -13,5%. En términos interanuales, la provincia de Buenos Aires lidera las caídas con un retroceso del 7,8%, superando el promedio nacional.
La crisis del sector fabril
El menor consumo interno, el aumento de los precios, la entrada de productos importados y la recesión persistente están golpeando con especial intensidad a la industria bonaerense. Según el Centro de Información y Estudios Económicos de la provincia, hasta mayo, la actividad productiva en la región se redujo un 3,4%, frente al 2,9% de la economía nacional.
La recesión también tiene consecuencias más amplias, afectando el consumo, la inversión de los hogares, el gasto público y, en consecuencia, la recaudación tributaria provincial. Estas tensiones se agravan por las dificultades fiscales en municipios y provincias, lo que compromete servicios esenciales como educación, salud y seguridad, además de paralizar proyectos de infraestructura clave.
Los sectores más golpeados
El informe de ADIMRA detalla que la utilización de la capacidad instalada en el sector metalúrgico cayó al 50,3%, una cifra 5,6 puntos porcentuales inferior al mismo mes del año anterior. Subsectores como Fundición (-17,4%), Bienes de Capital (-12,7%) y otros productos de metal (-12,3%) registraron los peores desempeños.
Por el contrario, sectores vinculados a la maquinaria agrícola, como Maquinaria Agrícola (9,9%), lograron un leve crecimiento interanual, destacándose como una excepción en el panorama industrial.
Buenos Aires, el epicentro del deterioro laboral
La provincia de Buenos Aires concentra casi el 60% de los nuevos desempleados del país, que suman un total de 266.000 personas. Además del aumento de la desocupación, se observan subas en la subocupación y descensos en las tasas de actividad y empleo, reflejando un deterioro generalizado de los indicadores laborales.
La combinación de una industria en crisis, políticas de ajuste y una caída en el consumo interno agrava las dificultades para los bonaerenses, quienes no solo enfrentan una mayor desocupación, sino también la necesidad de trabajar más horas o abandonar el mercado laboral.
Un panorama complejo
El escenario actual plantea interrogantes sobre la sostenibilidad de las políticas económicas en curso y su impacto sobre la estructura productiva y social del país. La provincia de Buenos Aires, como principal motor industrial, es un claro ejemplo de los desafíos que enfrenta el modelo implementado por el gobierno de Milei.
Con información de El Destape
Publicado en lanuevacomuna.com