EL 15% DE LOS JOVENES BONAERENSES NO ESTUDIA NI TRABAJA
Un estudio presentado por el Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (CIPPEC) evidenció que el 15 % (566 mil) de los jóvenes bonaerenses no estudia ni trabaja. La mayoría es pobre y no ha terminado el secundario.
De estos 566 mil jóvenes, el 75 % son mujeres que realizan tareas domésticas y de cuidado y habitan hogares con menores de edad presentes. El 41 % de estas mujeres es madre, con hijos de 3 a 4 años en promedio.
“Los niños aún no están en edad escolar y requieren de cuidado, lo que podría explicar la dificultad de dedicar tiempo a estudiar o trabajar. Esto evidencia la necesidad de políticas de cuidado específicamente dirigidas a los más jóvenes”, explicó Fabián Repetto, director del Programa de Protección Social del CIPPEC.
Mientras que en la región aumenta la edad promedio del primer embarazo, en la Argentina disminuye. El 12,3 % de las bonaerenses de entre 15 y 19 años es madre o está embarazada.
Trabajos de baja calidad
El 47 % de los jóvenes bonaerenses están ocupados. Sin embargo, el 23 % trabaja más de 48 horas, horario permitido legalmente. Además, un cuarto de ellos percibe un salario menor al mínimo, vital y móvil, y el porcentaje promedio de asalariados informales asciende al 52 %.
Situación desfavorable
Los jóvenes experimentan una situación mucho más precaria que el resto de la población en términos de empleo y vivienda. Además, se evidencia un importante desafío en la terminalidad educativa y en la maternidad adolescente.
“Estas cuatro cuestiones resultan cruciales en el tránsito a la vida adulta. Y, si los jóvenes (varones y, especialmente, las mujeres) siguen teniendo una situación relativamente desfavorable, dentro de unos años se verá el impacto de esta situación en términos de desarrollo, a través de la productividad económica y de la cohesión social, entre otros factores”, indicó Gala Díaz Langou, coordinadora del Programa de Protección Social.
Las políticas dirigidas a los jóvenes
El análisis de CIPPEC señala que las políticas dirigidas a la juventud no tienen un marco normativo consistente. “La Argentina no adhirió a la Convención Iberoamericana de Derechos de los Jóvenes, y el país no tiene una ley nacional de juventud, como sí sucede en otros países de la región”, afirmó Repetto.
Por otro lado, las instituciones y políticas dirigidas a los jóvenes están fragmentadas y descoordinadas entre sectores y niveles de gobierno. Además, las políticas se centran casi exclusivamente en los aspectos educativos y laborales, y dejan de lado otras problemáticas que evidentemente inciden en las juventudes, como la salud sexual, la vivienda y el cuidado.