El peronismo bonaerense cerró mayo con una jornada de clima sereno, que comenzó con tensión política pero culminó con gestos hacia la reconciliación interna. Tanto el gobernador Axel Kicillof como el diputado Máximo Kirchner hicieron declaraciones en distintos escenarios que coincidieron en un mismo mensaje: priorizar la unidad frente al adversario común. Desde el predio del gremio UPCN, en las afueras de La Plata, Kicillof convocó a todos los sectores del PJ a “conformar un frente para defender la salud, la seguridad, la producción y el trabajo”. Subrayó además que “el único adversario que tenemos es Milei”.
Por su parte, Kirchner advirtió sobre los riesgos de la atomización política: “Si nos dividen, nos compartimentan, nos individualizan. Es muy difícil construir una fuerza para romper el paso firme que tiene este gobierno”, dijo en un congreso ambiental realizado en Moreno. Aunque el encuentro fue sobre ecología, su mensaje fue leído en clave política.
El foco principal del fin de semana fue el acto encabezado por Kicillof en Los Hornos, que reunió a una multitud que, según los organizadores, superó las 40.000 personas. El evento del Movimiento Derecho al Futuro (MDF) tuvo un tinte electoral marcado, a medida que se acerca la fecha límite para inscribir alianzas y listas de cara a los comicios desdoblados del 7 de septiembre. El 9 de julio vence el plazo judicial para formalizar los frentes.
“Nuestro gobierno es una herramienta del pueblo. No se trata de defenderme a mí, sino al pueblo”, afirmó Kicillof desde un escenario montado sobre una cancha de fútbol, bajo el lema “encender la esperanza”. Invitó así a respaldar su gestión a través del voto.
Durante su intervención, el mandatario provincial repasó logros, compartió cifras y destacó avances de su administración, que ya transita la mitad del segundo mandato. Frente al discurso del presidente Milei, remarcó que la provincia de Buenos Aires, junto con Córdoba, “es la que menos empleados públicos tiene por habitante”.
También diferenció su postura de la del gobierno nacional: “Nos oponemos a Milei con una gestión y con un Estado presente, con una gestión que todos los días sigue defendiendo derechos”. A diferencia del debate impulsado por Cristina Fernández de Kirchner sobre el “Estado presente” versus “Estado eficiente”, el gobernador evitó ese enfoque y eligió confrontar directamente con Milei.
“Lo que está en juego acá es que la motosierra no cruce la General Paz, que no entre a la provincia de Buenos Aires”, advirtió ante los presentes en UPCN y quienes seguían la transmisión televisiva.
Sin embargo, en su defensa enfática del rumbo de su gestión, Kicillof reavivó uno de los focos de tensión interna. El jueves, el ministro Carlos Bianco había planteado en una entrevista con Alejandro Bercovich que “sellar la unidad” requeriría un respaldo explícito y sin reservas por parte del bloque legislativo oficialista a las iniciativas del Ejecutivo.
“A partir de que sellemos la unidad, nuestro bloque tiene que apoyar a mano alzada y sin chistar todos los proyectos que vayan del Ejecutivo”, señaló Bianco en Radio con Vos.
Esa declaración generó una dura respuesta del exlegislador provincial Paco Durañona, referente del Movimiento Arraigo, quien desde su cuenta de X (antes Twitter) criticó a Bianco por “cancherear” y por arrogarse la representación del sentir popular. Cuestionó, además, la gestión provincial: “Estaría bueno saber, pasados seis años de gestión en PBA, cuáles son esas políticas contundentes y transformadoras que justifiquen semejante nivel de aprobación”, escribió en un posteo extenso.
La discusión se trasladó a redes sociales, donde seguidores de los distintos sectores del peronismo bonaerense intercambiaron críticas y defensas acaloradas.
En ambos sectores reconocen que el difícil contexto nacional obliga a buscar una fórmula de consenso, tanto por responsabilidad institucional como para responder a las demandas de sus bases. Aun así, los cortocircuitos heredados de los últimos años siguen entorpeciendo las conversaciones. Ayer, durante el plenario del espacio de Kicillof, se reiteraron quejas sobre la falta de acompañamiento legislativo al paquete de leyes económicas enviado por el Ejecutivo provincial.
Entre las opciones que se barajan figura el reemplazo de los actuales interlocutores. La hipótesis es que varios de los enviados de Cristina y Máximo Kirchner, así como también de Massa y del propio Kicillof, han quedado “desgastados” en sus vínculos con otros sectores. Una muestra de ese agotamiento fue la reunión del 25 de marzo —coincidente con el partido entre Argentina y Brasil por las eliminatorias— en la que Bianco y Agustina Vila debatían con Tignanelli, Révora, Guerrera y Galmarini una estrategia de negociación electoral que no llegó a buen puerto.
A pesar de las tensiones, lo vivido este sábado dejó un sabor más conciliador. Habrá que ver si este espíritu se mantiene luego de la entrevista que dará este lunes Cristina Fernández de Kirchner a Gustavo Sylvestre en C5N, entre las 20 y las 22, en el horario estelar.
La expectativa es alta. La última vez que la expresidenta se expresó públicamente en ese canal fue el 18 de mayo de 2023, entrevistada por Pablo Duggan. Lo que diga ahora podría redefinir nuevamente el mapa interno del peronismo.
La Nueva Comuna