Este martes, el diario Clarín publicó una noticia esperada en el ámbito periodístico. Según el artículo, “el Grupo EDA compró la mitad de Madero Media Group al consultor externo de Milei y exjefe de su campaña digital, Fernando Cerimedo, quien anunció la expansión del portal de noticias libertario La Derecha Diario en Argentina y otros países de América Latina”.
Basta con recordar que está procesado en Brasil por promover “ataques a las instituciones, al sistema de votación electrónica y a la integridad del proceso electoral”, según una sentencia del Tribunal Superior Federal de ese país. Para la Corte brasileña, Cerimedo formó parte de una “organización criminal” para apoyar a Jair Bolsonaro.
Es relevante detallar qué es el Grupo EDA y quién es su mentor, el español Javier Negre, también con antecedentes judiciales. Según el comunicado que anunció la compra del 50 % de Madero Media, “este es el primer paso de la expansión en América planificada por EDA Group, que buscará convertirse en el grupo de medios más fuerte de Argentina para luego avanzar en los diferentes países de Latinoamérica”. Les sobra ambición, pero, al igual que Cerimedo, carecen de escrúpulos.
Provocador
Desde hace semanas, Negre ha estado participando en las conferencias de prensa de Manuel Adorni en la Casa Rosada. Su marcado acento español no pasa desapercibido, pero mucho menos sus aparentes “preguntas” al vocero. Acreditado como corresponsal internacional, suele usar el micrófono para hacer preguntas que Adorni aprovecha para dar “respuestas” que, aunque no aclaran nada, le sirven para sus campañas de demonización de todo lo que no sea “libertario”.
El estilo de Negre es agresivo y provocador. Recientemente, se lo vio colándose entre periodistas para entrevistar a Axel Kicillof, a quien más que preguntarle sobre el RIGI e YPF, terminó increpándolo como un militante de La Libertad Avanza, utilizando argumentos similares a los de Milei. Pero es en las conferencias de Adorni donde más se destaca. No se sabe con certeza si todo está guionado, pero basta con escucharlos para notar su estrecha afinidad de ideas (¿y de negocios?). Veamos un par de ejemplos.
El viernes 26 de julio, Negre aprovechó su turno para pedirle a Adorni que permitiera que otro “periodista” a su lado hiciera una pregunta. Era Roberto Félix Álvarez, quien, según fuentes de la Casa Rosada, no está acreditado permanentemente y, por ende, no tiene las mismas ventajas para participar en el sorteo habitual para preguntar. Negando las reglas, Álvarez dijo que era víctima de “censura”, argumento que Negre usó para hablar de la supuesta “falta de transparencia” en la sala de prensa. Finalmente, Adorni se desentendió del tema y, entre risas, aceptó darle la palabra al amigo “Félix”.
Álvarez trabaja en la FM Concepto de Buenos Aires. Pero en el gremio de prensa no es valorado por sus dotes periodísticas, sino más bien por su pasado (¿y presente?) como servicio de inteligencia. Según archivos de la dictadura desclasificados en 2010, entre 1978 y 1981, Álvarez fue “agente de reuniones” del Batallón 601 del Ejército en su Tucumán natal. Él siempre negó haber sido informante de los genocidas, pero el hecho explica la antipatía generalizada que cosechó en el gremio de prensa.
Otro ejemplo que tuvo como protagonista a Negre sucedió este martes, cuando utilizó su tiempo en la conferencia de Adorni para criticar a sus colegas acreditados en la Rosada. Se basó en la denuncia por violencia machista de Fabiola Yañez contra Alberto Fernández para preguntarle al vocero cuál era la postura del Gobierno y, de paso, si no creía que en el periodismo había una “doble vara” ya que “ni un solo compañero de la sala de prensa pregunta por el asunto”. Una provocación.
Terminada la conferencia de prensa, algunos de los presentes no se lo dejaron pasar. Hubo quien lo increpó por sus mentiras sobre el asunto de Yañez y también quien le recordó su afición servicial. Fuentes consultadas por La Izquierda Diario aseguran que no es la primera vez que “el español” se cruza con colegas que llevan años allí acreditados. Inicialmente habían optado por “no prestarle atención”, pero en estos días la escalada provocadora parece haber cruzado un límite.
Luego del altercado con los verdaderos periodistas, Negre publicó un video de agradecimiento en sus redes: “A los funcionarios de la Casa Rosada y a los servicios de seguridad que rápidamente han puesto orden, han velado por mi seguridad y se han puesto a mi disposición”. Al día siguiente, en su nueva conferencia, Adorni no pudo evitar hablar del tema, y aunque intentó distanciarse un poco de su amigo español, fue duramente cuestionado por su evidente afinidad.
La voz de Vox
Negre se presenta públicamente como “presidente del Grupo EDA”, siglas de “Estado De Alarma”. En realidad, se trata de un pequeño sitio web acompañado de cuentas en redes sociales. El portal tiene poca audiencia. Y aunque acumuló 370.000 suscriptores en YouTube, poco menos de 40.000 seguidores en X, casi 78.000 en Instagram y 86.000 en Facebook; sus contenidos tienen pocas visualizaciones. España, cabe decir, tiene unos 48 millones de habitantes.
Podría resultar curioso que el “presidente” de un “grupo” mediático europeo acabe como corresponsal en la casa de Gobierno de un país sudamericano. Pero siendo Negre el sujeto en cuestión, la curiosidad da paso a la confirmación de que uno de sus fuertes es la exageración mitomaníaca.
Lo que es cierto es que Negre no actúa solo. En el comunicado de este martes, donde se anunció la compra de la mitad de Madero Media, se menciona que, además de él, también son accionistas del Grupo EDA Marcos de Quinto y María José Álvarez. El primero fue vicepresidente de The Coca-Cola Company y diputado por el ultraderechista Ciudadanos. La segunda preside el Grupo Eulen, una multinacional que presta servicios a otras multinacionales, y su familia es dueña de la exclusiva bodega Tempos Vega Sicilia.
Estado De Alarma nació en 2020 y creció al calor del descontento social y la pobreza que generaron las políticas sanitarias aplicadas por los gobiernos durante la pandemia. Pero lejos de ofrecer críticas y propuestas colectivas y humanitarias, lo que Negre y sus amigos amplificaron fueron las arengas individualistas y de odio de la ultraderecha conservadora.
De hecho, entre las voces que apuntalaron la creación del portal estuvieron Cristina Seguí, cofundadora de Vox, y Alvise Pérez, líder de la agrupación Se Acabó la Fiesta, aliada y competidora de Vox. Ambas estuvieron entre las primeras “personalidades” que aparecieron regularmente en la programación de EDA.
EDA destila homolesbotransfobia, misoginia, racismo y conservadurismo ultracatólico. Cuanto charlatán reaccionario anda por ahí es convocado a opinar por los canales del “grupo”. Desde el argentino Agustín Laje hasta la organización integrista y medieval El Yunque, pasando por propagandistas de la monarquía y empresarios franquistas.
No es casual que su canal de YouTube haya sido clausurado una veintena de veces por la propia plataforma, que considera que EDA infringió reiteradamente las restricciones en materia de acoso, lenguaje odiante y amenazas a usuarios.
Y para quienes desde el “libertarismo” aborrecen la llamada pauta oficial, vale decir que EDA recibió miles de euros en publicidad del Estado, provenientes de gobiernos como los de Madrid, Boadilla del Monte, Murcia y Andalucía, bajo las gestiones políticas del Partido Popular. Basta con entrar en la web para comprobar que, actualmente, recibe dinero a cambio de propaganda de las diputaciones de Valencia y Castelló. Obviamente, el trato de Negre y sus empleados hacia esas administraciones es más que complaciente.
Con información de La Izquierda Diario
Publicado en lanuevacomuna.com