La edición más reciente del Índice de Paz Global señala que el mundo atraviesa un momento crítico. En la actualidad, se registran 56 conflictos en desarrollo, la cifra más alta desde la Segunda Guerra Mundial. Además, estos enfrentamientos han adquirido una dimensión más internacional, con 92 países involucrados en conflictos fuera de sus propias fronteras, según el informe del Institute for Economics and Peace.
“El aumento en la cantidad de conflictos menores eleva la probabilidad de que surjan enfrentamientos de mayor escala en el futuro. Por ejemplo, en 2019, Etiopía, Ucrania y Gaza fueron identificados como conflictos de menor intensidad”, explica el Índice de Paz Global, publicado anualmente por el Institute for Economics & Peace (IEP). Este estudio examina múltiples factores en 163 naciones y territorios, incluyendo el gasto militar, el costo de la violencia, la legislación castrense y las bajas en combate.
De acuerdo con el informe, el impacto económico mundial de la violencia en 2023 ascendió a 19.1 billones de dólares, lo que equivale a aproximadamente 2,380 dólares por persona y representa el 13.5% del PIB global. Este monto aumentó en 158 mil millones de dólares respecto al año anterior, impulsado principalmente por un incremento del 20% en las pérdidas económicas derivadas de los conflictos.
Por otro lado, el gasto destinado a la consolidación y mantenimiento de la paz alcanzó los 49.6 mil millones de dólares, lo que equivale a menos del 0.6% del presupuesto militar total.
Los conflictos en Gaza y Ucrania fueron los principales factores de la disminución en los niveles de paz global, con un saldo de 162,000 muertes en combate durante 2023. Actualmente, la participación de 92 países en conflictos fuera de sus fronteras es la más alta registrada desde la creación del Índice de Paz Global. Asimismo, el informe advierte que la exposición a conflictos representa una amenaza significativa para las cadenas de suministro de gobiernos y empresas.
En términos de militarización, el informe señala que 108 países han aumentado su gasto y preparación militar, marcando el mayor deterioro anual desde la creación del Índice. Además, 110 millones de personas han sido desplazadas o forzadas a huir de sus hogares debido a conflictos violentos, con 16 países acogiendo a más de medio millón de refugiados cada uno.
América del Norte experimentó el mayor deterioro regional, debido al incremento del crimen violento y la creciente percepción de inseguridad. A su vez, el riesgo de que hostilidades de baja intensidad escalen a conflictos abiertos ha ido en aumento.
En cuanto a la pérdida de vidas humanas, el aumento de los conflictos provocó 162,000 muertes en 2023, la segunda cifra más alta de las últimas tres décadas, según el informe. Aunque la incidencia del terrorismo mejoró en términos generales, el número total de muertes por atentados aumentó, lo que indica una mayor concentración de estos eventos. Los países que registraron las mayores mejoras en la reducción de manifestaciones violentas fueron Kazajistán, Irán, Ucrania y Uzbekistán.
Israel fue el país con el mayor deterioro en su nivel de paz dentro del Índice de Paz Global 2024, cayendo 11 puestos hasta ubicarse en la posición 155, su clasificación más baja desde la creación del ranking. La puntuación general del país descendió un 10.5%. “Este es el tercer año consecutivo en el que la paz en Israel se deteriora. El principal factor de esta caída fue el ataque terrorista liderado por Hamas el 7 de octubre de 2023 y la posterior respuesta militar en Gaza”, detalla el informe.
Por su parte, Europa continúa siendo la región más pacífica del mundo. Y aunque el conflicto entre Rusia y Ucrania persiste, Eurasia ha mejorado sus niveles de paz gracias a la estabilidad en otros países de la región. En contraste, Sudamérica sufrió la segunda mayor caída en su nivel de paz, con un deterioro promedio del 3.6%. Actualmente, es la quinta región más pacífica del mundo. Siete de los 11 países sudamericanos experimentaron una reducción en sus niveles de paz, tres registraron mejoras y uno se mantuvo sin cambios.
Pese a las denuncias por violaciones a los derechos humanos y a tener la mayor tasa de encarcelamiento del mundo, el informe destaca que El Salvador avanzó 21 posiciones en el ranking al reducir su tasa de homicidios.
“El Salvador registró la mayor mejora en la región. Su avance contrasta fuertemente con la situación de inseguridad en Haití, convirtiéndose en el país con el mayor progreso en el nivel de paz a nivel global. Las principales mejoras se dieron en los indicadores de muertes por conflictos internos, protestas violentas, homicidios y delitos violentos”, detalla el índice.
“Durante el estado de emergencia declarado, el gobierno arrestó y detuvo a más de 60,000 personas acusadas de pertenecer a pandillas, lo que resultó en una de las reducciones más significativas en la tasa de homicidios registradas. Como resultado, la percepción de criminalidad mejoró notablemente: solo el 11% de los ciudadanos expresó sentirse inseguro en su comunidad, en comparación con el 70% en 2017. Sin embargo, a pesar de los beneficios en términos de estabilidad y reducción de la violencia a corto plazo, estas medidas han sido objeto de controversia. Actualmente, El Salvador cuenta con la tasa de encarcelamiento más alta del mundo, con más del 1% de su población en prisión a principios de 2024”, indica el informe.
En Sudamérica, Argentina es el único país que se encuentra entre las 50 naciones más pacíficas del mundo. La caída en la paz en la región estuvo impulsada por el deterioro en los ámbitos de Seguridad y Protección, así como en Conflictos Actuales. Entre los principales factores que contribuyeron a esta tendencia se encuentran el aumento en la tasa de homicidios, la Escala de Terror Político y la intensidad de los conflictos internos.
La Nueva Comuna
