“Si no había garantías debió haber desalojado la sala”.
Roberto Gómez, dirigente gremial y referente de Peronismo Que Viene, descargó críticas en torno a lo sucedido en la última sesión ordinaria del Concejo Deliberante. Allí, la votación que dio vía libre a la concesión privada de la Playa Municipal de Camiones se dio en medio de un pedido de desalojo, fruto de una amenaza de bomba realizada telefónicamente.
Gómez calificó de «insólita” la actitud de Pablo Aued, presidente del HCD, porque «se apuró a que se votara cuando había una amenaza de bomba y lo correcto hubiera sido desalojar todo como aconsejaban los peritos”.
En este sentido, el referente del kirchnerismo local interpretó que Aued es el «responsable mayor” de la seguridad de concejales, empleados y ciudadanos que concurren al lugar, insistiendo en que «con su actitud puso en riesgo” la integridad física de todas las personas.
A su vez, dijo que «me parece llamativo que Aued se haya quejado por las anteriores movilizaciones, cuando trató de patoteros a militantes de ATE y del Movimiento Evita, y ahora haya dejado que se llenara de camioneros abajo, detrás de las bancas, desde donde se agravió a los concejales”, haciendo referencia a la presencia en el recinto de los transportistas de entidades gremiales del sector.
Gómez señaló que ante el clima hostil generado en la sala el titular del cuerpo legislativo «no hizo absolutamente nada porque no atinó a cortar esa situación” y recalcó que “si no había garantías debió haber desalojado la sala”.
Respecto de lo votado en torno a la Playa de Camiones de Quequén, el dirigente gremial rotuló como «un retroceso” una decisión de esta naturaleza porque «tiene que ver más con los ́90 que con las políticas actuales”.
En este sentido, sostuvo que el intendente municipal, José Luis Vidal, demuestra que «añora al menemismo y al duhaldismo” avalando este proceso.
«No compartimos que se quiera concesionar un sector que deja entre 3 y 4 millones de pesos por año de beneficio”, afirmó Gómez, y advirtió que «cuando se privatice quedará un bache fiscal y no se descarta que se deban aumentar las tasas para cubrirlo”.
En otro orden, el referente local destacó la ausencia del concejal socialista Mario La Battaglia, a la cual consideró “llamativa”.
La Battaglia «iba a votar en contra y sabía que su reemplazante (por la radical Mónica Haro) lo haría a favor”, describió Gómez, subrayando que «todo esto se encuentra teñido por un manto de
sospecha y la gente común tiene derecho a preguntarse si aquí hubo un pacto económico, político o si hay algo oculto, para que tengan que taparlo de la manera en que lo hicieron”.